
Los residentes de Hong Kong que utilizan la visa BN(O) exclusiva del Reino Unido deben prepararse para reglas más estrictas de asentamiento, después de que el Ministerio del Interior británico confirmara el 21 de noviembre que se está considerando elevar el nivel de inglés requerido y establecer un posible requisito de ingresos. Estas propuestas forman parte de una amplia consulta de 12 semanas para reformar el sistema de inmigración del Reino Unido, presentada por la Secretaria del Interior, Shabana Mahmood.
Según los planes preliminares, los titulares de BN(O) que soliciten el permiso de residencia indefinida tras cinco años en el Reino Unido deberán demostrar un nivel de inglés B2 según el Marco Común Europeo de Referencia, equivalente aproximadamente al nivel de bachillerato, en lugar del nivel B1 actual. Las autoridades aseguran que la "gran mayoría" de los solicitantes de Hong Kong ya cumplen con este requisito, pero los asesores educativos advierten que quienes lleguen en mitad de su carrera profesional podrían enfrentar costos adicionales en cursos y exámenes.
El Ministerio del Interior también está consultando sobre la posibilidad de alinear el asentamiento BN(O) con un nuevo umbral de ingresos, en línea con reformas más amplias destinadas a limitar la migración de bajos salarios. Aunque no se han publicado cifras oficiales, los abogados estiman que el límite podría situarse cerca de las £29,000, cifra propuesta para otras categorías. Los empleadores que patrocinen transferencias internas de personal de Hong Kong deberán verificar que los paquetes salariales cumplan tanto con los requisitos de salario como de inglés con suficiente antelación a las fechas de renovación.
A diferencia de otras vías, el proceso BN(O) mantiene su periodo de calificación de cinco años, evitando la extensión a diez años que afectará a muchas visas de trabajadores cualificados. Esta continuidad representa un alivio para las familias que se mudaron al Reino Unido tras la Ley de Seguridad Nacional de Pekín en 2020, aunque las propuestas sobre idioma e ingresos reflejan la intención política de Londres de endurecer la migración en general.
Los equipos de movilidad global deberían auditar ahora a sus empleados asignados: identificar a trabajadores y dependientes cuyo nivel de inglés pueda ser insuficiente, presupuestar cursos y reevaluar las asignaciones por costo de vida para cumplir con futuros umbrales de ingresos. Los interesados tienen hasta mediados de febrero para enviar sus comentarios antes de que el gobierno finalice las normas, que se espera entren en vigor en abril de 2026.
Según los planes preliminares, los titulares de BN(O) que soliciten el permiso de residencia indefinida tras cinco años en el Reino Unido deberán demostrar un nivel de inglés B2 según el Marco Común Europeo de Referencia, equivalente aproximadamente al nivel de bachillerato, en lugar del nivel B1 actual. Las autoridades aseguran que la "gran mayoría" de los solicitantes de Hong Kong ya cumplen con este requisito, pero los asesores educativos advierten que quienes lleguen en mitad de su carrera profesional podrían enfrentar costos adicionales en cursos y exámenes.
El Ministerio del Interior también está consultando sobre la posibilidad de alinear el asentamiento BN(O) con un nuevo umbral de ingresos, en línea con reformas más amplias destinadas a limitar la migración de bajos salarios. Aunque no se han publicado cifras oficiales, los abogados estiman que el límite podría situarse cerca de las £29,000, cifra propuesta para otras categorías. Los empleadores que patrocinen transferencias internas de personal de Hong Kong deberán verificar que los paquetes salariales cumplan tanto con los requisitos de salario como de inglés con suficiente antelación a las fechas de renovación.
A diferencia de otras vías, el proceso BN(O) mantiene su periodo de calificación de cinco años, evitando la extensión a diez años que afectará a muchas visas de trabajadores cualificados. Esta continuidad representa un alivio para las familias que se mudaron al Reino Unido tras la Ley de Seguridad Nacional de Pekín en 2020, aunque las propuestas sobre idioma e ingresos reflejan la intención política de Londres de endurecer la migración en general.
Los equipos de movilidad global deberían auditar ahora a sus empleados asignados: identificar a trabajadores y dependientes cuyo nivel de inglés pueda ser insuficiente, presupuestar cursos y reevaluar las asignaciones por costo de vida para cumplir con futuros umbrales de ingresos. Los interesados tienen hasta mediados de febrero para enviar sus comentarios antes de que el gobierno finalice las normas, que se espera entren en vigor en abril de 2026.











