
El Departamento de Inmigración de Hong Kong confirmó el 21 de noviembre que esta semana fueron arrestadas 34 personas, entre ellas 13 ex trabajadoras domésticas extranjeras que habían excedido la duración de sus visas, durante una operación a nivel territorial contra el empleo ilegal.
Las redadas en restaurantes, instalaciones de producción de alimentos y depósitos logísticos durante tres días permitieron detener a 24 presuntos trabajadores ilegales, dos personas con visa vencida y ocho supuestos empleadores. La mayoría de los trabajadores, mujeres indonesias y filipinas de entre 22 y 52 años, supuestamente ganaban entre HK$300 y HK$500 diarios en labores de lavado de platos y limpieza.
Aunque la operación se centra en sectores de bajos salarios, expertos en cumplimiento señalan que las autoridades migratorias están aumentando la vigilancia sobre la documentación laboral válida en todas las industrias, incluyendo el personal contratado en oficinas. Las empresas que empleen a personas sin visas válidas enfrentan multas de hasta HK$500,000 y penas de prisión.
Esta ofensiva es la tercera en dos meses y coincide con revisiones de políticas que buscan equilibrar los programas de atracción de talento con la credibilidad en la aplicación de la ley. Las multinacionales deben prepararse para más inspecciones laborales y asegurarse de que sus procesos de incorporación registren las fechas de vencimiento de visas y cualquier cambio documental, especialmente para dependientes que cambian de estatus o titulares de BN(O) que esperan decisiones de asentamiento en el Reino Unido.
Por otro lado, las agencias de contratación temporal reportaron un aumento en las consultas de empleadores que buscan orientación sobre arreglos de trabajo remoto para evitar incumplimientos involuntarios, lo que subraya la necesidad de políticas claras de movilidad global que diferencien entre trabajo en Hong Kong y asignaciones en el extranjero.
Las redadas en restaurantes, instalaciones de producción de alimentos y depósitos logísticos durante tres días permitieron detener a 24 presuntos trabajadores ilegales, dos personas con visa vencida y ocho supuestos empleadores. La mayoría de los trabajadores, mujeres indonesias y filipinas de entre 22 y 52 años, supuestamente ganaban entre HK$300 y HK$500 diarios en labores de lavado de platos y limpieza.
Aunque la operación se centra en sectores de bajos salarios, expertos en cumplimiento señalan que las autoridades migratorias están aumentando la vigilancia sobre la documentación laboral válida en todas las industrias, incluyendo el personal contratado en oficinas. Las empresas que empleen a personas sin visas válidas enfrentan multas de hasta HK$500,000 y penas de prisión.
Esta ofensiva es la tercera en dos meses y coincide con revisiones de políticas que buscan equilibrar los programas de atracción de talento con la credibilidad en la aplicación de la ley. Las multinacionales deben prepararse para más inspecciones laborales y asegurarse de que sus procesos de incorporación registren las fechas de vencimiento de visas y cualquier cambio documental, especialmente para dependientes que cambian de estatus o titulares de BN(O) que esperan decisiones de asentamiento en el Reino Unido.
Por otro lado, las agencias de contratación temporal reportaron un aumento en las consultas de empleadores que buscan orientación sobre arreglos de trabajo remoto para evitar incumplimientos involuntarios, lo que subraya la necesidad de políticas claras de movilidad global que diferencien entre trabajo en Hong Kong y asignaciones en el extranjero.







