
Un artículo de opinión en The Moscow Times sostiene que la manipulación de los flujos migratorios hacia los puestos fronterizos finlandeses y noruegos por parte de Moscú comenzó una década antes de lo que se creía. Los autores Jyri Lavikainen y Karen-Anna Eggen rastrean esta táctica hasta 2015-16, cuando Rusia relajó abruptamente los controles en la región de Murmansk, permitiendo que más de 7,000 ciudadanos de terceros países cruzaran en bicicleta o en coche por puntos de control árticos como Salla y Raja-Jooseppi.
El texto, publicado el 21 de noviembre, sitúa el cierre fronterizo de Finlandia en 2023 dentro de un patrón más amplio de “migración instrumentalizada” utilizada como palanca geopolítica. Citando investigaciones y entrevistas con exfuncionarios finlandeses, describe cómo el FSB probó rutas, desvió flujos hacia el norte y el sur, y mostró disposición a escalar la situación si Helsinki adoptaba posturas contrarias a los intereses rusos.
Para los empleadores, el análisis ofrece un contexto para las recientes medidas políticas finlandesas, incluyendo la legislación de asilo de emergencia y la construcción de una valla fronteriza de 200 km. Comprender la lógica estratégica detrás de los repentinos aumentos migratorios puede ayudar a las empresas a prever futuras interrupciones en el movimiento de carga y personal en el flanco oriental de Finlandia.
Aunque el artículo es una opinión, se basa en datos archivados y subraya la importancia de evaluaciones de riesgo informadas geopolíticamente en la planificación de la movilidad. Las empresas multinacionales con personal en Finlandia deberían seguir considerando la frontera con Rusia como un punto conflictivo volátil, incluso si los pasos fronterizos llegan a reabrirse.
El texto, publicado el 21 de noviembre, sitúa el cierre fronterizo de Finlandia en 2023 dentro de un patrón más amplio de “migración instrumentalizada” utilizada como palanca geopolítica. Citando investigaciones y entrevistas con exfuncionarios finlandeses, describe cómo el FSB probó rutas, desvió flujos hacia el norte y el sur, y mostró disposición a escalar la situación si Helsinki adoptaba posturas contrarias a los intereses rusos.
Para los empleadores, el análisis ofrece un contexto para las recientes medidas políticas finlandesas, incluyendo la legislación de asilo de emergencia y la construcción de una valla fronteriza de 200 km. Comprender la lógica estratégica detrás de los repentinos aumentos migratorios puede ayudar a las empresas a prever futuras interrupciones en el movimiento de carga y personal en el flanco oriental de Finlandia.
Aunque el artículo es una opinión, se basa en datos archivados y subraya la importancia de evaluaciones de riesgo informadas geopolíticamente en la planificación de la movilidad. Las empresas multinacionales con personal en Finlandia deberían seguir considerando la frontera con Rusia como un punto conflictivo volátil, incluso si los pasos fronterizos llegan a reabrirse.








