
Finavia ha asegurado hasta 5,6 millones de euros en financiación de la UE para acelerar un importante proyecto de electrificación de plataformas en el Aeropuerto de Helsinki-Vantaa, anunció el operador el 21 de noviembre. La subvención cubrirá aproximadamente el 30 % de una inversión de 18,75 millones de euros destinada a suministrar energía fija en tierra (GPU) y aire preacondicionado a las aeronaves estacionadas para 2028, dos años antes del plazo establecido por la UE que hace obligatorias estas instalaciones en aeropuertos grandes.
El proyecto es clave en el plan de Finavia para descarbonizar las emisiones de alcance 3, tras alcanzar la neutralidad de carbono en sus propias operaciones en 2024. Al proporcionar energía limpia en todos los puestos con pasarela de embarque, las aerolíneas podrán apagar las unidades auxiliares de potencia, reduciendo emisiones de CO₂, NOx y partículas, además de disminuir el ruido en la plataforma. Jani Jolkkonen, jefe de infraestructura de Finavia, calificó el proyecto como “una de las inversiones ambientales más importantes de la compañía en los últimos años”.
La electrificación se complementará con producción y almacenamiento de energía renovable in situ para gestionar los picos de demanda. Además, el proyecto posiciona a Helsinki para acoger la próxima generación de equipos híbrido-eléctricos y apoya la transición de los agentes de handling hacia GPUs y cargadores de cintas alimentadores eléctricos.
Para los equipos de movilidad, la mejora significa operaciones más silenciosas y menor exposición a humos para el personal y viajeros que a menudo trabajan con portátiles en la puerta de embarque. Estratégicamente, el cumplimiento proactivo de Finavia podría influir en las decisiones de programación de las aerolíneas, que buscan cumplir sus propios objetivos de sostenibilidad y evitar futuras tasas adicionales en plataformas en otros aeropuertos.
Las empresas con compromisos ESG podrían favorecer cada vez más a aeropuertos que demuestren reducciones concretas de emisiones a lo largo de toda la cadena de viaje, desde el queroseno en el aire hasta la electricidad en la plataforma.
El proyecto es clave en el plan de Finavia para descarbonizar las emisiones de alcance 3, tras alcanzar la neutralidad de carbono en sus propias operaciones en 2024. Al proporcionar energía limpia en todos los puestos con pasarela de embarque, las aerolíneas podrán apagar las unidades auxiliares de potencia, reduciendo emisiones de CO₂, NOx y partículas, además de disminuir el ruido en la plataforma. Jani Jolkkonen, jefe de infraestructura de Finavia, calificó el proyecto como “una de las inversiones ambientales más importantes de la compañía en los últimos años”.
La electrificación se complementará con producción y almacenamiento de energía renovable in situ para gestionar los picos de demanda. Además, el proyecto posiciona a Helsinki para acoger la próxima generación de equipos híbrido-eléctricos y apoya la transición de los agentes de handling hacia GPUs y cargadores de cintas alimentadores eléctricos.
Para los equipos de movilidad, la mejora significa operaciones más silenciosas y menor exposición a humos para el personal y viajeros que a menudo trabajan con portátiles en la puerta de embarque. Estratégicamente, el cumplimiento proactivo de Finavia podría influir en las decisiones de programación de las aerolíneas, que buscan cumplir sus propios objetivos de sostenibilidad y evitar futuras tasas adicionales en plataformas en otros aeropuertos.
Las empresas con compromisos ESG podrían favorecer cada vez más a aeropuertos que demuestren reducciones concretas de emisiones a lo largo de toda la cadena de viaje, desde el queroseno en el aire hasta la electricidad en la plataforma.






