
El aeropuerto de Palma de Mallorca se ha convertido en el segundo centro español en activar el nuevo Sistema de Entrada/Salida (EES) de la Unión Europea. Desde el 20 de noviembre, los viajeros no pertenecientes a la UE deberán escanear sus pasaportes, registrar sus huellas dactilares y tomarse una foto antes de pasar el control fronterizo, sustituyendo los sellos manuales por un registro biométrico a nivel Schengen que se almacenará durante tres años.
Durante un periodo de transición de seis meses, funcionarán carriles mixtos y los agentes podrán ralentizar los controles para garantizar la precisión de los datos. Las aerolíneas y operadores turísticos recomiendan a los pasajeros británicos y de otros países no comunitarios llegar al menos 30 minutos antes hasta que se familiaricen con los quioscos. Los residentes británicos que ya posean la tarjeta biométrica TIE de España están exentos del registro en el EES, pero deben llevarla para evitar pasar por los quioscos.
El operador aeroportuario AENA ha instalado 36 quioscos de autoservicio y seis cabinas atendidas para el lanzamiento, y ha previsto nuevas ampliaciones en Barcelona y Málaga para diciembre. El Ministerio del Interior ha destinado 83 millones de euros para la implementación a nivel nacional, con el objetivo de lograr el pleno cumplimiento del espacio Schengen para abril de 2026.
El sistema promete beneficios a largo plazo, como alertas automáticas por estancias prolongadas y una verificación de identidad más sencilla, aunque se esperan dificultades iniciales. Consultores en riesgos de viaje aconsejan a los responsables de movilidad informar a los ejecutivos sobre posibles retrasos durante la primera inscripción y añadir márgenes extra en las conexiones de sus itinerarios.
El aeropuerto de Madrid-Barajas registró 1.819 inscripciones en su día piloto en octubre. La puesta en marcha en Palma es la primera prueba real en un entorno con alta afluencia turística, y su rendimiento será analizado de cara a la temporada turística de verano de 2026.
Durante un periodo de transición de seis meses, funcionarán carriles mixtos y los agentes podrán ralentizar los controles para garantizar la precisión de los datos. Las aerolíneas y operadores turísticos recomiendan a los pasajeros británicos y de otros países no comunitarios llegar al menos 30 minutos antes hasta que se familiaricen con los quioscos. Los residentes británicos que ya posean la tarjeta biométrica TIE de España están exentos del registro en el EES, pero deben llevarla para evitar pasar por los quioscos.
El operador aeroportuario AENA ha instalado 36 quioscos de autoservicio y seis cabinas atendidas para el lanzamiento, y ha previsto nuevas ampliaciones en Barcelona y Málaga para diciembre. El Ministerio del Interior ha destinado 83 millones de euros para la implementación a nivel nacional, con el objetivo de lograr el pleno cumplimiento del espacio Schengen para abril de 2026.
El sistema promete beneficios a largo plazo, como alertas automáticas por estancias prolongadas y una verificación de identidad más sencilla, aunque se esperan dificultades iniciales. Consultores en riesgos de viaje aconsejan a los responsables de movilidad informar a los ejecutivos sobre posibles retrasos durante la primera inscripción y añadir márgenes extra en las conexiones de sus itinerarios.
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