
Reunión en la zona de amortiguamiento controlada por la ONU el 20 de noviembre, el presidente grecochipriota Nikos Christodoulides y el recién elegido líder turcochipriota Tufan Erhurman acordaron buscar una cumbre informal con el Secretario General de la ONU, António Guterres, para reactivar las estancadas negociaciones de reunificación. Fue el primer encuentro entre ambos desde la aplastante victoria de Erhurman en octubre y se produjo en medio de una creciente presión pública para mejorar la movilidad a lo largo de la "Línea Verde" de 184 km.
Aunque la conversación se centró más en el proceso que en el contenido, ambas partes describieron el ambiente como "constructivo" y se comprometieron a mantener más reuniones. Un enviado de la ONU visitará la isla a principios de diciembre para preparar un formato más amplio que podría incluir también a las potencias garantes: Grecia, Turquía y Reino Unido.
La movilidad a través de la línea divisoria es un indicador práctico del progreso. En 2024 se registraron más de un millón de cruces de la Línea Verde, principalmente de residentes turcochipriotas que compran en el sur y de excursionistas grecochipriotas que visitan sitios históricos en el norte. Los grupos empresariales aseguran que agilizar los puntos de control podría impulsar una mayor interacción económica, especialmente para pequeños exportadores y proveedores de servicios.
Las multinacionales con personal en ambos lados de la división observan con atención. Facilitar los trámites para el seguro de vehículos y los permisos de residencia temporal reduciría la carga administrativa, mientras que un deshielo político podría permitir eventualmente proyectos conjuntos de infraestructura, mejorando la logística para las empresas que transportan mercancías a través de los puertos de Lárnaca y Famagusta.
Por ahora, los responsables de movilidad deben estar atentos a los horarios de apertura de la Línea Verde, que a veces cambian con poca antelación, y recordar a los viajeros que el pasaporte sigue siendo obligatorio hasta que un acuerdo formal modifique el régimen de cruces.
Aunque la conversación se centró más en el proceso que en el contenido, ambas partes describieron el ambiente como "constructivo" y se comprometieron a mantener más reuniones. Un enviado de la ONU visitará la isla a principios de diciembre para preparar un formato más amplio que podría incluir también a las potencias garantes: Grecia, Turquía y Reino Unido.
La movilidad a través de la línea divisoria es un indicador práctico del progreso. En 2024 se registraron más de un millón de cruces de la Línea Verde, principalmente de residentes turcochipriotas que compran en el sur y de excursionistas grecochipriotas que visitan sitios históricos en el norte. Los grupos empresariales aseguran que agilizar los puntos de control podría impulsar una mayor interacción económica, especialmente para pequeños exportadores y proveedores de servicios.
Las multinacionales con personal en ambos lados de la división observan con atención. Facilitar los trámites para el seguro de vehículos y los permisos de residencia temporal reduciría la carga administrativa, mientras que un deshielo político podría permitir eventualmente proyectos conjuntos de infraestructura, mejorando la logística para las empresas que transportan mercancías a través de los puertos de Lárnaca y Famagusta.
Por ahora, los responsables de movilidad deben estar atentos a los horarios de apertura de la Línea Verde, que a veces cambian con poca antelación, y recordar a los viajeros que el pasaporte sigue siendo obligatorio hasta que un acuerdo formal modifique el régimen de cruces.








