
Varios operadores de cruceros chinos han eliminado discretamente los puertos japoneses de sus itinerarios de invierno tras el deterioro de las relaciones entre Pekín y Tokio, provocado por las declaraciones del nuevo primer ministro japonés sobre un posible conflicto en Taiwán. Una revisión de Reuters sobre los horarios muestra que el crucero “Adora Magic City”, con capacidad para 5,000 pasajeros, pasará hasta 57 horas en Jeju, Corea del Sur, en lugar de hacer escala en Fukuoka, Nagasaki y Sasebo en diciembre. Otras líneas están negociando desviar sus barcos hacia Busan o Incheon.
Agentes de viajes indican que Japón ya ha perdido alrededor del 80% de las reservas de cruceros chinos para el resto del año. Aerolíneas como China Eastern y Spring Airlines han comenzado a ofrecer reembolsos completos en rutas hacia Japón, señal de que la demanda se desploma más allá del sector de cruceros. Datos de búsqueda de vuelos de Qunar muestran que Corea del Sur se posicionó como el destino principal para viajeros chinos por volumen de boletos durante el fin de semana del 15 y 16 de noviembre.
Este cambio podría transformar los flujos turísticos en el noreste asiático a corto plazo. Las acciones de empresas turísticas surcoreanas como Lotte Tour Development y Yellow Balloon subieron más del 20% esta semana ante la expectativa de un aumento de turistas chinos, mientras que los puertos regionales japoneses enfrentan pérdidas de ingresos. Para los planificadores de viajes corporativos, los eventos y cruceros de incentivos programados en Japón podrían requerir planes alternativos; una agencia de gestión de destinos en Seúl reportó consultas de último minuto para trasladar una reunión corporativa china de 400 personas de Osaka a Jeju.
Las autoridades chinas no han impuesto una prohibición directa, pero el 14 de noviembre emitieron una advertencia para que los ciudadanos “evalúen completamente los riesgos de seguridad” antes de visitar Japón. Las compañías de cruceros, cuyos listados de pasajeros son revisados por reguladores chinos, parecen estar actuando de forma preventiva. Ejecutivos del sector señalan que reprogramar despliegues en invierno es más sencillo que en la temporada alta de verano, pero advierten que si el conflicto persiste, la nueva capacidad podría concentrarse en puertos de Corea, Taiwán o el sudeste asiático, lo que podría saturar infraestructuras y aumentar las tarifas de atraque.
Implicaciones para la movilidad: las empresas con incentivos regionales de cruceros o contratos con proveedores terrestres deben monitorear los itinerarios semanalmente y considerar a Corea del Sur como un centro alternativo. Por su parte, las oficinas de turismo japonesas podrían necesitar intensificar su promoción en mercados no chinos para compensar la caída en llegadas.
Agentes de viajes indican que Japón ya ha perdido alrededor del 80% de las reservas de cruceros chinos para el resto del año. Aerolíneas como China Eastern y Spring Airlines han comenzado a ofrecer reembolsos completos en rutas hacia Japón, señal de que la demanda se desploma más allá del sector de cruceros. Datos de búsqueda de vuelos de Qunar muestran que Corea del Sur se posicionó como el destino principal para viajeros chinos por volumen de boletos durante el fin de semana del 15 y 16 de noviembre.
Este cambio podría transformar los flujos turísticos en el noreste asiático a corto plazo. Las acciones de empresas turísticas surcoreanas como Lotte Tour Development y Yellow Balloon subieron más del 20% esta semana ante la expectativa de un aumento de turistas chinos, mientras que los puertos regionales japoneses enfrentan pérdidas de ingresos. Para los planificadores de viajes corporativos, los eventos y cruceros de incentivos programados en Japón podrían requerir planes alternativos; una agencia de gestión de destinos en Seúl reportó consultas de último minuto para trasladar una reunión corporativa china de 400 personas de Osaka a Jeju.
Las autoridades chinas no han impuesto una prohibición directa, pero el 14 de noviembre emitieron una advertencia para que los ciudadanos “evalúen completamente los riesgos de seguridad” antes de visitar Japón. Las compañías de cruceros, cuyos listados de pasajeros son revisados por reguladores chinos, parecen estar actuando de forma preventiva. Ejecutivos del sector señalan que reprogramar despliegues en invierno es más sencillo que en la temporada alta de verano, pero advierten que si el conflicto persiste, la nueva capacidad podría concentrarse en puertos de Corea, Taiwán o el sudeste asiático, lo que podría saturar infraestructuras y aumentar las tarifas de atraque.
Implicaciones para la movilidad: las empresas con incentivos regionales de cruceros o contratos con proveedores terrestres deben monitorear los itinerarios semanalmente y considerar a Corea del Sur como un centro alternativo. Por su parte, las oficinas de turismo japonesas podrían necesitar intensificar su promoción en mercados no chinos para compensar la caída en llegadas.








