
En una decisión tomada a última hora, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia emitió una orden judicial a nivel nacional que bloquea a los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) de implementar el aumento de tarifas planeado para el Programa de Inversionistas Inmigrantes EB-5. USCIS había intentado elevar la tarifa de presentación del Formulario I-526E (Petición de Inmigrante por Inversionista de Centro Regional) de 11,160 a 47,160 dólares, un incremento sin precedentes del 322%, argumentando que las tarifas más altas eran necesarias para cubrir los costos de detección de fraudes y supervisión.
La jueza Tanya S. Chutkan determinó que la agencia no siguió los procedimientos adecuados de aviso y comentarios, y no justificó suficientemente por qué los solicitantes del EB-5 deberían asumir una parte tan desproporcionada del presupuesto total de USCIS. La orden restaura la tarifa anterior mientras se resuelve el caso, permitiendo a los inversionistas presentar sus solicitudes con la tarifa reducida. Este periodo podría extenderse por meses, considerando los tiempos habituales de apelación.
La decisión representa una gran victoria para los centros regionales y los inversionistas extranjeros, especialmente de China, India y Corea del Sur, quienes temían que el aumento excluyera proyectos de menor escala y ralentizara el flujo de capital hacia desarrollos inmobiliarios e infraestructurales en EE. UU. Varios operadores de centros regionales ya han reabierto las ventanas de suscripción que habían pausado ante el aumento de tarifas, y abogados de inmigración reportan un aumento en las consultas de clientes que buscan presentar antes de que surja una nueva regla tarifaria.
Para las empresas que dependen de fondos EB-5 para financiar proyectos de construcción o expansión, la orden judicial mantiene una alternativa importante al financiamiento bancario tradicional en un contexto de tasas de interés elevadas. Sin embargo, los equipos de movilidad deben mantenerse alerta: se espera que USCIS proponga un aumento de tarifas más limitado a principios de 2026, y el Congreso podría intervenir con su propia legislación. Por ello, los planificadores de movilidad global deben considerar la estructura tarifaria actual como temporal y aconsejar a los empleados inversionistas acelerar sus presentaciones cuando sea posible.
El caso también pone en evidencia una vulnerabilidad legal más amplia en la regla tarifaria de 2025 de la agencia, lo que sugiere que otras categorías basadas en empleo (como las peticiones H-1B y L-1) podrían enfrentar desafíos si USCIS no mejora su metodología de análisis de costos. Los empleadores multinacionales deben seguir de cerca la litigación y contemplar contingencias en los presupuestos de 2026 para posibles variaciones en los costos de las peticiones.
La jueza Tanya S. Chutkan determinó que la agencia no siguió los procedimientos adecuados de aviso y comentarios, y no justificó suficientemente por qué los solicitantes del EB-5 deberían asumir una parte tan desproporcionada del presupuesto total de USCIS. La orden restaura la tarifa anterior mientras se resuelve el caso, permitiendo a los inversionistas presentar sus solicitudes con la tarifa reducida. Este periodo podría extenderse por meses, considerando los tiempos habituales de apelación.
La decisión representa una gran victoria para los centros regionales y los inversionistas extranjeros, especialmente de China, India y Corea del Sur, quienes temían que el aumento excluyera proyectos de menor escala y ralentizara el flujo de capital hacia desarrollos inmobiliarios e infraestructurales en EE. UU. Varios operadores de centros regionales ya han reabierto las ventanas de suscripción que habían pausado ante el aumento de tarifas, y abogados de inmigración reportan un aumento en las consultas de clientes que buscan presentar antes de que surja una nueva regla tarifaria.
Para las empresas que dependen de fondos EB-5 para financiar proyectos de construcción o expansión, la orden judicial mantiene una alternativa importante al financiamiento bancario tradicional en un contexto de tasas de interés elevadas. Sin embargo, los equipos de movilidad deben mantenerse alerta: se espera que USCIS proponga un aumento de tarifas más limitado a principios de 2026, y el Congreso podría intervenir con su propia legislación. Por ello, los planificadores de movilidad global deben considerar la estructura tarifaria actual como temporal y aconsejar a los empleados inversionistas acelerar sus presentaciones cuando sea posible.
El caso también pone en evidencia una vulnerabilidad legal más amplia en la regla tarifaria de 2025 de la agencia, lo que sugiere que otras categorías basadas en empleo (como las peticiones H-1B y L-1) podrían enfrentar desafíos si USCIS no mejora su metodología de análisis de costos. Los empleadores multinacionales deben seguir de cerca la litigación y contemplar contingencias en los presupuestos de 2026 para posibles variaciones en los costos de las peticiones.









