
El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS) ha publicado oficialmente su ajuste anual por inflación en las tarifas relacionadas con inmigración, conforme a la Ley One Big Beautiful Bill (HR-1). A partir del 1 de enero de 2026, la tarifa del Sistema Electrónico para la Autorización de Viaje (ESTA) aumentará de 40,00 a 40,27 dólares, la del Sistema Electrónico de Actualización de Visa (EVUS) pasará de 30,00 a 30,75 dólares, y la tarifa por libertad condicional en lugar de visa subirá de 1,000 a 1,020 dólares. Aunque estos incrementos parecen modestos, los asesores en viajes de negocios advierten que se aplican cada vez que un empleado registra o actualiza un trámite, lo que puede aumentar considerablemente los costos para grandes grupos de viajeros frecuentes.
Estos ajustes son automáticos bajo HR-1, que vincula ciertos cargos de inmigración y procesamiento fronterizo al Índice de Precios al Consumidor. Dado que la mayoría de estos servicios —ESTA, EVUS y libertad condicional— son gestionados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. y no por Servicios de Ciudadanía e Inmigración, no se requiere un proceso adicional de regulación para implementar los cambios. Funcionarios del DHS señalaron que estos aumentos limitados ayudan a cubrir mayores costos en tecnología, personal y ciberseguridad, sin causar un impacto fuerte en viajeros y empleadores.
Los responsables de movilidad corporativa deben revisar los planes de viaje que dependan del Programa de Exención de Visa (VWP); cada registro o renovación de ESTA pagada a partir del 1 de enero estará sujeta a la tarifa incrementada. De igual forma, los viajeros chinos con visa B-1/B-2 deben considerar el aumento en EVUS al actualizar sus datos, y las empresas que utilicen libertad condicional por razones humanitarias o de interés público —común en proyectos grandes de construcción, energía y recuperación tras desastres— deben presupuestar los 20 dólares adicionales por solicitud.
En la práctica, el aviso otorga a los departamentos de viajes seis semanas para pagar renovaciones con la tarifa vigente en 2025. Por ello, los equipos de movilidad global están recomendando a los empleados con ESTA o EVUS próximos a vencer que renueven antes de Año Nuevo, y recuerdan a los aprobadores de viajes que cualquier modificación en un registro ESTA —como cambiar el número de pasaporte tras la renovación— genera un nuevo cobro. Dado que HR-1 exige ajustes anuales, las organizaciones deberían incorporar un proceso continuo de monitoreo de tarifas en sus presupuestos, similar al seguimiento de recargos por combustible en contratos aéreos corporativos.
Aunque estos aumentos afectarán principalmente a viajeros frecuentes de corto plazo de países del VWP (incluyendo Canadá, Japón, Brasil y México), el impacto financiero acumulado se espera que sea limitado en comparación con la reforma mucho mayor en tarifas de USCIS prevista para 2026. Sin embargo, los especialistas en movilidad advierten que incrementos pequeños pero recurrentes pueden erosionar los presupuestos de reubicación si pasan desapercibidos, especialmente cuando se multiplican entre miles de asignados internacionales y viajeros habituales.
Estos ajustes son automáticos bajo HR-1, que vincula ciertos cargos de inmigración y procesamiento fronterizo al Índice de Precios al Consumidor. Dado que la mayoría de estos servicios —ESTA, EVUS y libertad condicional— son gestionados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. y no por Servicios de Ciudadanía e Inmigración, no se requiere un proceso adicional de regulación para implementar los cambios. Funcionarios del DHS señalaron que estos aumentos limitados ayudan a cubrir mayores costos en tecnología, personal y ciberseguridad, sin causar un impacto fuerte en viajeros y empleadores.
Los responsables de movilidad corporativa deben revisar los planes de viaje que dependan del Programa de Exención de Visa (VWP); cada registro o renovación de ESTA pagada a partir del 1 de enero estará sujeta a la tarifa incrementada. De igual forma, los viajeros chinos con visa B-1/B-2 deben considerar el aumento en EVUS al actualizar sus datos, y las empresas que utilicen libertad condicional por razones humanitarias o de interés público —común en proyectos grandes de construcción, energía y recuperación tras desastres— deben presupuestar los 20 dólares adicionales por solicitud.
En la práctica, el aviso otorga a los departamentos de viajes seis semanas para pagar renovaciones con la tarifa vigente en 2025. Por ello, los equipos de movilidad global están recomendando a los empleados con ESTA o EVUS próximos a vencer que renueven antes de Año Nuevo, y recuerdan a los aprobadores de viajes que cualquier modificación en un registro ESTA —como cambiar el número de pasaporte tras la renovación— genera un nuevo cobro. Dado que HR-1 exige ajustes anuales, las organizaciones deberían incorporar un proceso continuo de monitoreo de tarifas en sus presupuestos, similar al seguimiento de recargos por combustible en contratos aéreos corporativos.
Aunque estos aumentos afectarán principalmente a viajeros frecuentes de corto plazo de países del VWP (incluyendo Canadá, Japón, Brasil y México), el impacto financiero acumulado se espera que sea limitado en comparación con la reforma mucho mayor en tarifas de USCIS prevista para 2026. Sin embargo, los especialistas en movilidad advierten que incrementos pequeños pero recurrentes pueden erosionar los presupuestos de reubicación si pasan desapercibidos, especialmente cuando se multiplican entre miles de asignados internacionales y viajeros habituales.










