
La aerolínea insignia de Hong Kong, Cathay Pacific, anunció el 19 de noviembre que los pasajeros con reservas en rutas hacia Japón podrán cambiar sus fechas de viaje o destinos sin penalización. Esta medida se dio tras una advertencia de viaje emitida por Pekín, que instaba a sus ciudadanos a evitar Japón después de que Tokio indicara que podría desplegar fuerzas en caso de una contingencia en el Estrecho de Taiwán.
La exención de Cathay aplica para billetes emitidos hasta el 18 de noviembre, con salidas hasta el 31 de diciembre. Los clientes pueden modificar su viaje dentro de una ventana de 21 días o cambiar a cualquier destino de Cathay en el norte de Asia (aplican diferencias tarifarias). Aunque la aerolínea no ofreció reembolsos en efectivo, aseguró que “continuará monitoreando de cerca la situación geopolítica”.
Japón es el mayor mercado extranjero individual para Cathay, representando el 14 % de sus ingresos por pasajeros en 2024. El periodo de noviembre a enero es tradicionalmente temporada alta para viajes de ocio y viajes corporativos por vacaciones de esquí y reuniones de inicio de año. Las agencias de gestión de viajes reportan un aumento del 35 % en solicitudes de cambio de itinerario pocas horas después de la advertencia.
Para los gestores de movilidad, el principal desafío es asegurar asientos alternativos con poca antelación: la programación invernal de Cathay hacia Corea del Sur y Taiwán ya alcanza un factor de ocupación cercano al 90 %. Las empresas con movimientos urgentes de personal deberían considerar rutas multimodales a través de Singapore Airlines o Korean Air, que mantienen políticas normales de cambio sin penalización.
Este episodio subraya la rapidez con la que el riesgo geopolítico puede alterar los planes de movilidad, incluso en un entorno postpandemia. Los expertos recomiendan incluir “cláusulas de tensión política” en las políticas de viaje corporativo para que los empleados puedan reaccionar con rapidez sin superar los límites de control de costos.
La exención de Cathay aplica para billetes emitidos hasta el 18 de noviembre, con salidas hasta el 31 de diciembre. Los clientes pueden modificar su viaje dentro de una ventana de 21 días o cambiar a cualquier destino de Cathay en el norte de Asia (aplican diferencias tarifarias). Aunque la aerolínea no ofreció reembolsos en efectivo, aseguró que “continuará monitoreando de cerca la situación geopolítica”.
Japón es el mayor mercado extranjero individual para Cathay, representando el 14 % de sus ingresos por pasajeros en 2024. El periodo de noviembre a enero es tradicionalmente temporada alta para viajes de ocio y viajes corporativos por vacaciones de esquí y reuniones de inicio de año. Las agencias de gestión de viajes reportan un aumento del 35 % en solicitudes de cambio de itinerario pocas horas después de la advertencia.
Para los gestores de movilidad, el principal desafío es asegurar asientos alternativos con poca antelación: la programación invernal de Cathay hacia Corea del Sur y Taiwán ya alcanza un factor de ocupación cercano al 90 %. Las empresas con movimientos urgentes de personal deberían considerar rutas multimodales a través de Singapore Airlines o Korean Air, que mantienen políticas normales de cambio sin penalización.
Este episodio subraya la rapidez con la que el riesgo geopolítico puede alterar los planes de movilidad, incluso en un entorno postpandemia. Los expertos recomiendan incluir “cláusulas de tensión política” en las políticas de viaje corporativo para que los empleados puedan reaccionar con rapidez sin superar los límites de control de costos.









