
El debate en Alemania sobre los juramentos de lealtad y la doble ciudadanía se intensificó el 19 de noviembre cuando el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, respaldó a las autoridades de Berlín por revocar la ciudadanía a un hombre de origen sirio que elogió a Hamás en redes sociales poco después de ser naturalizado. Según una enmienda a la Ley de Nacionalidad de 2024, los ciudadanos naturalizados pueden perder su pasaporte alemán dentro de los diez años si mintieron sobre su compromiso con los valores democráticos.
Este caso es la primera aplicación mediática de esta norma y surge en medio de la preocupación pública por las manifestaciones pro-Hamás tras el ataque del grupo militante a Israel en 2023. En Berlín, Dobrindt declaró: “Quien adquiere nuestro pasaporte y luego pisotea los valores que representa, pierde el derecho a ser alemán.”
Grupos de derechos civiles advierten que la revocación de la ciudadanía puede crear una sociedad de dos niveles y desalentar la integración, pero las encuestas muestran un amplio apoyo a medidas más estrictas. El gobierno también está revisando los procedimientos de verificación para la naturalización, incluyendo un mayor control de redes sociales y declaraciones obligatorias que reconozcan la responsabilidad histórica de Alemania en la protección de la vida judía.
Para los empleadores que patrocinan la residencia permanente o la naturalización de personal internacional, este episodio subraya la importancia de cumplir con los criterios ampliados de lealtad introducidos el año pasado. Los departamentos de recursos humanos deben informar a los asignados que declaraciones extremistas, incluso después de obtener el pasaporte, pueden tener consecuencias graves.
Los expertos legales prevén más intentos de revocación, aunque los tribunales evaluarán las pruebas con cuidado. Mientras tanto, el comité de interior del Bundestag planea audiencias para debatir si extender el plazo de revocación de diez años para incluir crímenes de odio cometidos en el extranjero.
Este caso es la primera aplicación mediática de esta norma y surge en medio de la preocupación pública por las manifestaciones pro-Hamás tras el ataque del grupo militante a Israel en 2023. En Berlín, Dobrindt declaró: “Quien adquiere nuestro pasaporte y luego pisotea los valores que representa, pierde el derecho a ser alemán.”
Grupos de derechos civiles advierten que la revocación de la ciudadanía puede crear una sociedad de dos niveles y desalentar la integración, pero las encuestas muestran un amplio apoyo a medidas más estrictas. El gobierno también está revisando los procedimientos de verificación para la naturalización, incluyendo un mayor control de redes sociales y declaraciones obligatorias que reconozcan la responsabilidad histórica de Alemania en la protección de la vida judía.
Para los empleadores que patrocinan la residencia permanente o la naturalización de personal internacional, este episodio subraya la importancia de cumplir con los criterios ampliados de lealtad introducidos el año pasado. Los departamentos de recursos humanos deben informar a los asignados que declaraciones extremistas, incluso después de obtener el pasaporte, pueden tener consecuencias graves.
Los expertos legales prevén más intentos de revocación, aunque los tribunales evaluarán las pruebas con cuidado. Mientras tanto, el comité de interior del Bundestag planea audiencias para debatir si extender el plazo de revocación de diez años para incluir crímenes de odio cometidos en el extranjero.






