
La Embajada de Alemania en Pristina desmintió el 19 de noviembre los rumores en redes sociales sobre la venta de citas para visados Schengen a 500 € a través de intermediarios no oficiales. En un comunicado a Gazeta Express, recogido por el medio balcánico Ora Info, la misión subrayó que su sistema de reservas en línea asigna citas personalizadas que no pueden transferirse ni revenderse.
Los funcionarios de la embajada explicaron que los datos de las citas están vinculados al número de pasaporte de cada solicitante y no se pueden modificar tras la inscripción, lo que impide la reventa. Esta respuesta surge tras publicaciones virales que afirmaban que intermediarios podían saltarse las largas listas de espera para visados de estudiante y trabajo, una preocupación constante en el sureste de Europa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán ha digitalizado todos los sistemas de citas de sus embajadas, pero la alta demanda en lugares con gran volumen de visados, como Kosovo, Albania y Serbia, suele generar retrasos de varios meses, alimentando especulaciones sobre corrupción. La misión en Pristina afirmó que coopera con las autoridades locales para investigar cualquier oferta fraudulenta y pidió a los solicitantes no entregar dinero a terceros.
Para las empresas que trasladan personal desde los Balcanes Occidentales, esta aclaración significa que solo existe la fila oficial; no hay citas rápidas fuera de programas corporativos de preaprobación como el Canal para Trabajadores Cualificados. Los equipos de recursos humanos deben informar a los candidatos para que se registren directamente y denuncien a cualquier intermediario sospechoso.
Este episodio pone de relieve los riesgos reputacionales para la nueva estrategia migratoria alemana, que apuesta por el talento de los Balcanes Occidentales mediante una cuota anual ampliada. Sistemas de citas transparentes e inviolables son clave si Berlín quiere ampliar esta vía sin escándalos.
Los funcionarios de la embajada explicaron que los datos de las citas están vinculados al número de pasaporte de cada solicitante y no se pueden modificar tras la inscripción, lo que impide la reventa. Esta respuesta surge tras publicaciones virales que afirmaban que intermediarios podían saltarse las largas listas de espera para visados de estudiante y trabajo, una preocupación constante en el sureste de Europa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán ha digitalizado todos los sistemas de citas de sus embajadas, pero la alta demanda en lugares con gran volumen de visados, como Kosovo, Albania y Serbia, suele generar retrasos de varios meses, alimentando especulaciones sobre corrupción. La misión en Pristina afirmó que coopera con las autoridades locales para investigar cualquier oferta fraudulenta y pidió a los solicitantes no entregar dinero a terceros.
Para las empresas que trasladan personal desde los Balcanes Occidentales, esta aclaración significa que solo existe la fila oficial; no hay citas rápidas fuera de programas corporativos de preaprobación como el Canal para Trabajadores Cualificados. Los equipos de recursos humanos deben informar a los candidatos para que se registren directamente y denuncien a cualquier intermediario sospechoso.
Este episodio pone de relieve los riesgos reputacionales para la nueva estrategia migratoria alemana, que apuesta por el talento de los Balcanes Occidentales mediante una cuota anual ampliada. Sistemas de citas transparentes e inviolables son clave si Berlín quiere ampliar esta vía sin escándalos.










