
El Aeropuerto de Ginebra realizará esta noche, 19 de noviembre, un simulacro de emergencia a gran escala, entre las 22:00 y las 02:00. El escenario simula una colisión entre dos aeronaves en la plataforma y moviliza a más de 600 bomberos, médicos y policías, junto con 80 vehículos de emergencia que se desplazarán a hospitales locales.
Aunque no hay vuelos comerciales programados durante el toque de queda nocturno suizo, el ejercicio cerrará tramos de la Route de l’Aéroport y la Route de Meyrin. Los responsables de movilidad con tripulaciones que lleguen tarde, recogidas de carga o traslados VIP deberán desviarse por el intercambiador de Vernier y prever tiempo extra para los controles de identificación en las puertas perimetrales. Los autobuses públicos operarán, pero podrían omitir paradas cercanas a la estación de bomberos.
Según la normativa federal de aviación, los aeropuertos suizos deben realizar este tipo de simulacros cada dos años para evaluar la coordinación entre operadores aeroportuarios, servicios de emergencia cantonales y unidades de ayuda mutua transfronteriza desde Francia. El simulacro de Ginebra 2023 detectó cuellos de botella en el triaje de pacientes y la interoperabilidad de radios; las autoridades aseguran que estas mejoras se evaluarán esta noche.
Para las empresas con personal en Ginebra, el principal impacto será la interrupción del transporte terrestre más que retrasos en los vuelos. Sin embargo, se podrán realizar controles aleatorios de acreditaciones aeroportuarias y las columnas de humo visibles podrían alarmar a viajeros desprevenidos. Se recomienda a los departamentos de Recursos Humanos enviar alertas a través de aplicaciones de gestión de riesgos de viaje y recordar a los empleados que se trata solo de un simulacro. Las operaciones normales se reanudarán con el primer turno de salidas mañana por la mañana.
El próximo cambio operativo importante en el Aeropuerto de Ginebra será la implementación a mediados de 2026 del sistema biométrico de Entrada/Salida de la UE. El ejercicio de esta noche servirá como una prueba clave para los procedimientos de gestión de multitudes, que serán esenciales cuando entren en funcionamiento los nuevos quioscos de control fronterizo.
Aunque no hay vuelos comerciales programados durante el toque de queda nocturno suizo, el ejercicio cerrará tramos de la Route de l’Aéroport y la Route de Meyrin. Los responsables de movilidad con tripulaciones que lleguen tarde, recogidas de carga o traslados VIP deberán desviarse por el intercambiador de Vernier y prever tiempo extra para los controles de identificación en las puertas perimetrales. Los autobuses públicos operarán, pero podrían omitir paradas cercanas a la estación de bomberos.
Según la normativa federal de aviación, los aeropuertos suizos deben realizar este tipo de simulacros cada dos años para evaluar la coordinación entre operadores aeroportuarios, servicios de emergencia cantonales y unidades de ayuda mutua transfronteriza desde Francia. El simulacro de Ginebra 2023 detectó cuellos de botella en el triaje de pacientes y la interoperabilidad de radios; las autoridades aseguran que estas mejoras se evaluarán esta noche.
Para las empresas con personal en Ginebra, el principal impacto será la interrupción del transporte terrestre más que retrasos en los vuelos. Sin embargo, se podrán realizar controles aleatorios de acreditaciones aeroportuarias y las columnas de humo visibles podrían alarmar a viajeros desprevenidos. Se recomienda a los departamentos de Recursos Humanos enviar alertas a través de aplicaciones de gestión de riesgos de viaje y recordar a los empleados que se trata solo de un simulacro. Las operaciones normales se reanudarán con el primer turno de salidas mañana por la mañana.
El próximo cambio operativo importante en el Aeropuerto de Ginebra será la implementación a mediados de 2026 del sistema biométrico de Entrada/Salida de la UE. El ejercicio de esta noche servirá como una prueba clave para los procedimientos de gestión de multitudes, que serán esenciales cuando entren en funcionamiento los nuevos quioscos de control fronterizo.









