
Suiza dio un paso más hacia su plena integración en la arquitectura de seguridad europea tras la aprobación, el 19 de noviembre, por parte del Consejo Federal de un acuerdo bilateral con la Unión Europea sobre la transferencia de datos de Registro de Nombre de Pasajero (PNR). El acuerdo obliga a las aerolíneas europeas a enviar sus bases de datos de pasajeros a las autoridades suizas y permite el intercambio recíproco una vez que la unidad suiza de procesamiento de PNR (PIU) entre en funcionamiento.
Este acuerdo complementa la Ley Suiza de Datos de Pasajeros de Vuelo (FPG), aprobada por el Parlamento en marzo, que otorga a las agencias nacionales de seguridad el derecho a analizar la información PNR para combatir el terrorismo y el crimen grave. Aunque la FPG no entrará en vigor completa hasta finales de 2026, el gobierno ha activado parcialmente tres disposiciones para que el desarrollo técnico de la PIU avance según lo previsto.
Para los programas de viajes corporativos, el nuevo régimen añadirá una capa adicional de cumplimiento. Las aerolíneas ya transmiten datos PNR a la UE, Estados Unidos y otras jurisdicciones; una vez que Suiza esté conectada, los sistemas de gestión de viajes deberán garantizar que las divulgaciones de consentimiento, las políticas de retención de datos y los procesos de notificación a los viajeros cumplan también con las normas suizas. Las empresas que trasladen personal a través de Zúrich, Ginebra o Basilea deben esperar además un escrutinio más riguroso de los patrones de reserva que se desvíen de los perfiles habituales de cuidado y seguridad.
Los defensores de la privacidad han expresado su preocupación por la retención masiva de datos —que podrían almacenarse hasta cinco años—, lo que podría derivar en perfiles más allá del propósito declarado de lucha antiterrorista. El Comisionado Federal de Protección de Datos e Información apoya el acuerdo, pero pide controles estrictos de acceso y registros de auditoría. El Parlamento deberá ratificar finalmente el acuerdo, aunque los analistas prevén un respaldo transversal dado que Suiza ya refleja las medidas de seguridad del espacio Schengen de la UE.
El despliegue operativo está previsto para principios de 2027, en línea con el calendario de la UE para la plataforma renovada ‘PNR 2.0’. Por tanto, los gestores de movilidad disponen de unos 14 meses para actualizar contratos con proveedores, avisos de privacidad para viajeros y planes de respuesta ante incidentes antes de que comiencen a fluir los primeros datos.
Este acuerdo complementa la Ley Suiza de Datos de Pasajeros de Vuelo (FPG), aprobada por el Parlamento en marzo, que otorga a las agencias nacionales de seguridad el derecho a analizar la información PNR para combatir el terrorismo y el crimen grave. Aunque la FPG no entrará en vigor completa hasta finales de 2026, el gobierno ha activado parcialmente tres disposiciones para que el desarrollo técnico de la PIU avance según lo previsto.
Para los programas de viajes corporativos, el nuevo régimen añadirá una capa adicional de cumplimiento. Las aerolíneas ya transmiten datos PNR a la UE, Estados Unidos y otras jurisdicciones; una vez que Suiza esté conectada, los sistemas de gestión de viajes deberán garantizar que las divulgaciones de consentimiento, las políticas de retención de datos y los procesos de notificación a los viajeros cumplan también con las normas suizas. Las empresas que trasladen personal a través de Zúrich, Ginebra o Basilea deben esperar además un escrutinio más riguroso de los patrones de reserva que se desvíen de los perfiles habituales de cuidado y seguridad.
Los defensores de la privacidad han expresado su preocupación por la retención masiva de datos —que podrían almacenarse hasta cinco años—, lo que podría derivar en perfiles más allá del propósito declarado de lucha antiterrorista. El Comisionado Federal de Protección de Datos e Información apoya el acuerdo, pero pide controles estrictos de acceso y registros de auditoría. El Parlamento deberá ratificar finalmente el acuerdo, aunque los analistas prevén un respaldo transversal dado que Suiza ya refleja las medidas de seguridad del espacio Schengen de la UE.
El despliegue operativo está previsto para principios de 2027, en línea con el calendario de la UE para la plataforma renovada ‘PNR 2.0’. Por tanto, los gestores de movilidad disponen de unos 14 meses para actualizar contratos con proveedores, avisos de privacidad para viajeros y planes de respuesta ante incidentes antes de que comiencen a fluir los primeros datos.








