
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil y la agencia estatal de noticias Agência Brasil difundieron nuevamente el 19 de noviembre un aviso dirigido a aerolíneas y oficiales fronterizos, recordando que el requisito de visa electrónica de visitante (e-Visa) para titulares de pasaportes de Estados Unidos, Canadá y Australia entrará en plena vigencia el 10 de abril de 2025. El comunicado reitera que las solicitudes deben realizarse exclusivamente en línea a través de la plataforma VFSeVisa y que la tarifa se mantiene en 80,90 dólares estadounidenses.
Bajo este esquema, los viajeros aprobados reciben una visa de entradas múltiples válida por 10 años (cinco años para canadienses y australianos) y pueden permanecer hasta 90 días por visita, con un máximo de 180 días en cualquier período de 12 meses. Los tiempos de procesamiento promedian entre 48 y 72 horas, aunque las autoridades advierten que durante el pico de marzo podrían extenderse hasta una semana. Las aerolíneas negarán el embarque a pasajeros que no puedan presentar la aprobación impresa o digital al momento del check-in.
Para los gestores de movilidad global, este recordatorio cierra la ventana para el viaje sin restricciones de los asignados norteamericanos, quienes estaban acostumbrados a la entrada sin visa desde 2019. Las empresas deben auditar los viajes próximos a proyectos, asegurarse de que los sistemas de información de recursos humanos registren correctamente la nacionalidad del pasaporte y presupuestar la nueva tarifa en sus proyecciones de costos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores justificó la medida como un acto de reciprocidad, señalando que los brasileños aún requieren visa para los tres países. Los diplomáticos añadieron que la plataforma e-Visa, desarrollada en colaboración con VF Services, servirá como banco de pruebas para futuras implementaciones de visas digitales para otras nacionalidades.
Los viajeros de países que siguen exentos de visa —como la mayoría de los Estados miembros de la UE y el Reino Unido— no se ven afectados, pero deben esperar controles documentales más estrictos en los aeropuertos, ya que la Policía Federal está alineando sus sistemas con la base de datos de e-Visa.
Bajo este esquema, los viajeros aprobados reciben una visa de entradas múltiples válida por 10 años (cinco años para canadienses y australianos) y pueden permanecer hasta 90 días por visita, con un máximo de 180 días en cualquier período de 12 meses. Los tiempos de procesamiento promedian entre 48 y 72 horas, aunque las autoridades advierten que durante el pico de marzo podrían extenderse hasta una semana. Las aerolíneas negarán el embarque a pasajeros que no puedan presentar la aprobación impresa o digital al momento del check-in.
Para los gestores de movilidad global, este recordatorio cierra la ventana para el viaje sin restricciones de los asignados norteamericanos, quienes estaban acostumbrados a la entrada sin visa desde 2019. Las empresas deben auditar los viajes próximos a proyectos, asegurarse de que los sistemas de información de recursos humanos registren correctamente la nacionalidad del pasaporte y presupuestar la nueva tarifa en sus proyecciones de costos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores justificó la medida como un acto de reciprocidad, señalando que los brasileños aún requieren visa para los tres países. Los diplomáticos añadieron que la plataforma e-Visa, desarrollada en colaboración con VF Services, servirá como banco de pruebas para futuras implementaciones de visas digitales para otras nacionalidades.
Los viajeros de países que siguen exentos de visa —como la mayoría de los Estados miembros de la UE y el Reino Unido— no se ven afectados, pero deben esperar controles documentales más estrictos en los aeropuertos, ya que la Policía Federal está alineando sus sistemas con la base de datos de e-Visa.









