
Italia ha dado un paso decisivo para reformar su marco de migración laboral. La noche del 18 de noviembre, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que convierte el Decreto-Ley 146/2025 en legislación permanente. Este decreto, emitido inicialmente el 3 de octubre, agrupa “disposiciones urgentes” diseñadas para facilitar la contratación de trabajadores no comunitarios y reforzar la supervisión de la cadena de reclutamiento.
El núcleo del texto es un nuevo programa de cuotas trienal que ofrece 10,000 plazas “extra-cuota” anuales, además de las cuotas ordinarias Flussi, destinadas a cuidadores domésticos. Los diputados ampliaron ahora esta exención: a partir de 2026, también podrán acceder a estas plazas las niñeras que cuiden niños de hasta seis años, junto con los cuidadores de personas mayores de 80 años y con discapacidad. Para muchas familias italianas que dependen del cuidado privado, este cambio abre un canal legal de contratación que antes no existía.
El proyecto de ley también extiende varios plazos administrativos que antes complicaban a los empleadores. Las empresas tendrán ahora 15 días (en lugar de siete) para confirmar una solicitud de permiso de trabajo, y el mismo plazo para firmar el obligatorio “contrato de estancia” con el trabajador entrante. Los permisos para trabajo estacional seguirán el mismo calendario. Al mismo tiempo, la Inspección Nacional del Trabajo gana autoridad para realizar controles preventivos de cumplimiento, filtrando solicitudes de empleadores en lista negra antes de la famosa “click-day” para la asignación de cuotas.
Los legisladores introdujeron además facilidades para graduados extranjeros de programas de formación financiados por Italia en el extranjero: los empleadores que contraten a estos candidatos podrán omitir el requisito habitual de prueba de empleo y recibirán un nulla osta en un plazo de 30 días. Expertos señalan que esto podría hacer a Italia más competitiva en sectores como la agricultura y la hostelería, donde la escasez de mano de obra se acentúa en verano.
El proyecto de ley ahora pasa al Senado, donde se espera su aprobación final a principios de diciembre. Las empresas que dependen de talento no comunitario —especialmente agencias de cuidado privado y hogares— deberían comenzar a preparar la documentación de inmediato para aprovechar las cuotas ampliadas tan pronto como el decreto de implementación se publique en la Gazzetta Ufficiale.
El núcleo del texto es un nuevo programa de cuotas trienal que ofrece 10,000 plazas “extra-cuota” anuales, además de las cuotas ordinarias Flussi, destinadas a cuidadores domésticos. Los diputados ampliaron ahora esta exención: a partir de 2026, también podrán acceder a estas plazas las niñeras que cuiden niños de hasta seis años, junto con los cuidadores de personas mayores de 80 años y con discapacidad. Para muchas familias italianas que dependen del cuidado privado, este cambio abre un canal legal de contratación que antes no existía.
El proyecto de ley también extiende varios plazos administrativos que antes complicaban a los empleadores. Las empresas tendrán ahora 15 días (en lugar de siete) para confirmar una solicitud de permiso de trabajo, y el mismo plazo para firmar el obligatorio “contrato de estancia” con el trabajador entrante. Los permisos para trabajo estacional seguirán el mismo calendario. Al mismo tiempo, la Inspección Nacional del Trabajo gana autoridad para realizar controles preventivos de cumplimiento, filtrando solicitudes de empleadores en lista negra antes de la famosa “click-day” para la asignación de cuotas.
Los legisladores introdujeron además facilidades para graduados extranjeros de programas de formación financiados por Italia en el extranjero: los empleadores que contraten a estos candidatos podrán omitir el requisito habitual de prueba de empleo y recibirán un nulla osta en un plazo de 30 días. Expertos señalan que esto podría hacer a Italia más competitiva en sectores como la agricultura y la hostelería, donde la escasez de mano de obra se acentúa en verano.
El proyecto de ley ahora pasa al Senado, donde se espera su aprobación final a principios de diciembre. Las empresas que dependen de talento no comunitario —especialmente agencias de cuidado privado y hogares— deberían comenzar a preparar la documentación de inmediato para aprovechar las cuotas ampliadas tan pronto como el decreto de implementación se publique en la Gazzetta Ufficiale.










