
Tarde del 18 de noviembre de 2025, Irán anunció que su programa de entrada sin visa de ida para ciudadanos indios finalizará el 22 de noviembre, citando un aumento en los casos de trata de personas y secuestros que involucran a buscadores de empleo indios. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Nueva Delhi (MEA) instó de inmediato a sus nacionales a “mantenerse alerta” y evitar agentes que prometan tránsito laboral a través de Teherán.
Con este cambio, los titulares de pasaportes ordinarios indios deberán obtener una visa antes de viajar o incluso transitar por Irán. El MEA señala que bandas organizadas —algunas presuntamente paquistaníes— atraían a las víctimas con falsas ofertas de trabajo en el Golfo o Europa, aprovechaban la entrada sin visa a Irán y luego las secuestraban para pedir rescate. Las misiones indias en Teherán han rescatado a varios rehenes este año.
Para los gestores de riesgos de viaje, las implicaciones son claras: eliminar a Irán de las listas de escalas aprobadas para empleados indios sin visa válida y advertir a los asignados en el Golfo sobre esta estafa. Las empresas de logística que utilizan puertos iraníes para cambios de tripulación deben revisar sus horarios; se espera que los tiempos de emisión de visas aumenten al procesar esta nueva categoría de viajeros.
Este episodio refleja una tendencia regional más amplia: los estados del Golfo y países vecinos han reforzado los controles sobre la movilidad laboral informal tras un aumento de casos de trata después de la pandemia. Las empresas deben auditar sus cadenas de reclutamiento para garantizar que los agentes externos estén autorizados y actúen con transparencia.
Con este cambio, los titulares de pasaportes ordinarios indios deberán obtener una visa antes de viajar o incluso transitar por Irán. El MEA señala que bandas organizadas —algunas presuntamente paquistaníes— atraían a las víctimas con falsas ofertas de trabajo en el Golfo o Europa, aprovechaban la entrada sin visa a Irán y luego las secuestraban para pedir rescate. Las misiones indias en Teherán han rescatado a varios rehenes este año.
Para los gestores de riesgos de viaje, las implicaciones son claras: eliminar a Irán de las listas de escalas aprobadas para empleados indios sin visa válida y advertir a los asignados en el Golfo sobre esta estafa. Las empresas de logística que utilizan puertos iraníes para cambios de tripulación deben revisar sus horarios; se espera que los tiempos de emisión de visas aumenten al procesar esta nueva categoría de viajeros.
Este episodio refleja una tendencia regional más amplia: los estados del Golfo y países vecinos han reforzado los controles sobre la movilidad laboral informal tras un aumento de casos de trata después de la pandemia. Las empresas deben auditar sus cadenas de reclutamiento para garantizar que los agentes externos estén autorizados y actúen con transparencia.









