
El Gobierno irlandés actúa con rapidez para evitar que el Estado se convierta en una opción más flexible que el Reino Unido, tras la presentación esta semana en Londres de las reformas de asilo más restrictivas en décadas.
Altos funcionarios confirmaron a la Agencia Anadolu que los líderes de la coalición fueron informados el lunes 18 de noviembre de 2025 sobre un paquete de medidas destinadas a disuadir el llamado “turismo de asilo” dentro del Área Común de Viaje. Las propuestas clave incluyen:
• ampliar de tres a cinco años el período de residencia que los refugiados deben cumplir antes de poder naturalizarse;
• elevar los umbrales mínimos de ingresos y endurecer las pruebas de autosuficiencia para las solicitudes de reunificación familiar;
• aumentar las tasas de naturalización; y
• revisar los acuerdos de exención de visado de corta estancia para países con un aumento en el número de estancias irregulares o solicitudes de protección.
El ministro de Justicia, Jim O’Callaghan, declaró a los medios que esta revisión se incorporará al próximo Proyecto de Ley de Protección Internacional 2025, la primera gran reforma de asilo en Irlanda en una década, y que “cualquier reforma necesaria para proteger la integridad de nuestro sistema será presentada ante el Gabinete en las próximas semanas”.
El ministro de Asuntos Exteriores, Simon Harris, subrayó que el Área Común de Viaje “nunca fue diseñada como una puerta trasera para los controles migratorios del Reino Unido”, lo que indica que Dublín podría alinearse con Londres en ciertas políticas de refugiados y fronteras. Las empresas que dependen del talento internacional siguen de cerca este proceso; los asesores señalan que la legislación final probablemente no afectará los permisos de trabajo, pero las compañías deben prepararse para plazos más largos en la obtención de la ciudadanía para empleados con antecedentes de refugiados y para una documentación más estricta al patrocinar a familiares.
Para los empleadores multinacionales, la acción inmediata es la comunicación: explicar al personal refugiado o con protección que los procesos para obtener la ciudadanía podrían alargarse, y recordar a los trabajadores transfronterizos que las normas de asilo varían a cada lado del Mar de Irlanda. Los abogados de inmigración también prevén que los aumentos en las tasas de naturalización se incluyan en el Presupuesto de 2026, por lo que los solicitantes elegibles podrían beneficiarse presentando sus trámites antes de fin de año.
Altos funcionarios confirmaron a la Agencia Anadolu que los líderes de la coalición fueron informados el lunes 18 de noviembre de 2025 sobre un paquete de medidas destinadas a disuadir el llamado “turismo de asilo” dentro del Área Común de Viaje. Las propuestas clave incluyen:
• ampliar de tres a cinco años el período de residencia que los refugiados deben cumplir antes de poder naturalizarse;
• elevar los umbrales mínimos de ingresos y endurecer las pruebas de autosuficiencia para las solicitudes de reunificación familiar;
• aumentar las tasas de naturalización; y
• revisar los acuerdos de exención de visado de corta estancia para países con un aumento en el número de estancias irregulares o solicitudes de protección.
El ministro de Justicia, Jim O’Callaghan, declaró a los medios que esta revisión se incorporará al próximo Proyecto de Ley de Protección Internacional 2025, la primera gran reforma de asilo en Irlanda en una década, y que “cualquier reforma necesaria para proteger la integridad de nuestro sistema será presentada ante el Gabinete en las próximas semanas”.
El ministro de Asuntos Exteriores, Simon Harris, subrayó que el Área Común de Viaje “nunca fue diseñada como una puerta trasera para los controles migratorios del Reino Unido”, lo que indica que Dublín podría alinearse con Londres en ciertas políticas de refugiados y fronteras. Las empresas que dependen del talento internacional siguen de cerca este proceso; los asesores señalan que la legislación final probablemente no afectará los permisos de trabajo, pero las compañías deben prepararse para plazos más largos en la obtención de la ciudadanía para empleados con antecedentes de refugiados y para una documentación más estricta al patrocinar a familiares.
Para los empleadores multinacionales, la acción inmediata es la comunicación: explicar al personal refugiado o con protección que los procesos para obtener la ciudadanía podrían alargarse, y recordar a los trabajadores transfronterizos que las normas de asilo varían a cada lado del Mar de Irlanda. Los abogados de inmigración también prevén que los aumentos en las tasas de naturalización se incluyan en el Presupuesto de 2026, por lo que los solicitantes elegibles podrían beneficiarse presentando sus trámites antes de fin de año.









