
Las normas de naturalización en Alemania han sido objeto de una ola de publicaciones engañosas en redes sociales que afirman que los extranjeros pueden obtener un pasaporte alemán “con solo un clic”. En un informe de verificación de hechos publicado el 18 de noviembre y actualizado el 19 de noviembre de 2025, Euronews desmiente estas afirmaciones y explica qué ha cambiado realmente en la ley de nacionalidad alemana.
Contexto: en 2024, el gobierno anterior redujo el período de residencia regular para la ciudadanía de diez a cinco años e introdujo una opción acelerada de tres años (“Turbo-Einbürgerung”) para solicitantes excepcionalmente bien integrados con nivel C1 de alemán y contribuciones cívicas o profesionales destacadas. La nueva coalición CDU-SPD, que asumió el poder en mayo de 2025, argumentó que esta vía rápida generaba desigualdad y confusión burocrática; el 8 de octubre de 2025, el Bundestag votó para abolirla. Desde entonces, el período mínimo de residencia para todos los solicitantes de naturalización es de cinco años (con reducciones limitadas solo en casos especiales de dificultad o restitución). Sin embargo, la doble nacionalidad sigue siendo ampliamente permitida bajo las reformas de 2024.
El análisis de Euronews destaca que continúan aplicándose otros requisitos fundamentales: residencia permanente, prueba de autosuficiencia económica, certificado de alemán nivel B1, antecedentes penales limpios y compromiso con los valores constitucionales de Alemania, incluida la protección de la vida judía. Contrario a los videos virales, no existe un “pasaporte automático por app”, ni exención del examen de idioma, ni garantía de aprobación: las autoridades locales mantienen la discrecionalidad y los retrasos pueden extenderse a varios meses.
Las implicaciones prácticas para los equipos de movilidad global son tres. Primero, los asignados que planeaban aprovechar la vía rápida de tres años deben ajustar sus expectativas y planificar al menos cinco años de residencia antes de solicitar. Segundo, las empresas deben actualizar sus materiales de atracción de talento y guías de incorporación para evitar prometer plazos irreales a los reclutas extranjeros. Tercero, Recursos Humanos debe monitorear los tiempos de procesamiento locales, que varían mucho según el estado; Berlín se ha fijado la meta de 40,000 decisiones en 2025, pero Múnich reporta colas de hasta ocho meses para las verificaciones de seguridad, según foros de solicitantes.
En el contexto político más amplio, el gobierno insiste en que la eliminación de la vía rápida no desalentará a los trabajadores cualificados porque otras reformas —como la renovada Tarjeta Azul de la UE y la nueva visa de búsqueda de empleo Chancenkarte— ofrecen rutas de entrada atractivas. Los grupos empresariales están divididos: mientras algunos empleadores celebran reglas uniformes, las startups y multinacionales que dependen de una retención rápida argumentan que un camino más largo hacia la ciudadanía podría reducir la competitividad de Alemania en la carrera global por el talento.
Contexto: en 2024, el gobierno anterior redujo el período de residencia regular para la ciudadanía de diez a cinco años e introdujo una opción acelerada de tres años (“Turbo-Einbürgerung”) para solicitantes excepcionalmente bien integrados con nivel C1 de alemán y contribuciones cívicas o profesionales destacadas. La nueva coalición CDU-SPD, que asumió el poder en mayo de 2025, argumentó que esta vía rápida generaba desigualdad y confusión burocrática; el 8 de octubre de 2025, el Bundestag votó para abolirla. Desde entonces, el período mínimo de residencia para todos los solicitantes de naturalización es de cinco años (con reducciones limitadas solo en casos especiales de dificultad o restitución). Sin embargo, la doble nacionalidad sigue siendo ampliamente permitida bajo las reformas de 2024.
El análisis de Euronews destaca que continúan aplicándose otros requisitos fundamentales: residencia permanente, prueba de autosuficiencia económica, certificado de alemán nivel B1, antecedentes penales limpios y compromiso con los valores constitucionales de Alemania, incluida la protección de la vida judía. Contrario a los videos virales, no existe un “pasaporte automático por app”, ni exención del examen de idioma, ni garantía de aprobación: las autoridades locales mantienen la discrecionalidad y los retrasos pueden extenderse a varios meses.
Las implicaciones prácticas para los equipos de movilidad global son tres. Primero, los asignados que planeaban aprovechar la vía rápida de tres años deben ajustar sus expectativas y planificar al menos cinco años de residencia antes de solicitar. Segundo, las empresas deben actualizar sus materiales de atracción de talento y guías de incorporación para evitar prometer plazos irreales a los reclutas extranjeros. Tercero, Recursos Humanos debe monitorear los tiempos de procesamiento locales, que varían mucho según el estado; Berlín se ha fijado la meta de 40,000 decisiones en 2025, pero Múnich reporta colas de hasta ocho meses para las verificaciones de seguridad, según foros de solicitantes.
En el contexto político más amplio, el gobierno insiste en que la eliminación de la vía rápida no desalentará a los trabajadores cualificados porque otras reformas —como la renovada Tarjeta Azul de la UE y la nueva visa de búsqueda de empleo Chancenkarte— ofrecen rutas de entrada atractivas. Los grupos empresariales están divididos: mientras algunos empleadores celebran reglas uniformes, las startups y multinacionales que dependen de una retención rápida argumentan que un camino más largo hacia la ciudadanía podría reducir la competitividad de Alemania en la carrera global por el talento.








