
La Comisión Europea presentó el 18 de noviembre un proyecto de reglamento que crearía un llamado “Schengen militar”, eliminando gran parte de la burocracia que actualmente ralentiza el movimiento de tropas y equipos de defensa a través de las fronteras internas de la UE. Según la propuesta, los 27 estados miembros, incluida Chequia, tendrían que decidir sobre las solicitudes de permisos de tránsito militar en un plazo de tres días y aceptar un formulario de solicitud único y estandarizado. El plan también establece un ‘Fondo de Solidaridad’ con vagones de tren, aviones y camiones de gran capacidad que los países podrán reservar con poca antelación.
Para Praga, el momento es crucial. La República Checa controla dos corredores de autopistas este-oeste (D5/D11) y cuatro líneas ferroviarias principales que los planificadores de la OTAN consideran rutas prioritarias para el refuerzo rápido de los Estados Bálticos y Eslovaquia. Actualmente, trasladar un batallón blindado alemán desde Baviera hasta Lituania puede requerir hasta 17 autorizaciones separadas, tres de las cuales deben ser emitidas por agencias checas. Simplificar estos controles podría reducir entre 24 y 48 horas los tiempos de despliegue, una eternidad en los cálculos modernos de disuasión.
Más allá de la defensa, el reglamento tiene implicaciones para la movilidad empresarial. Los contratistas que suministran servicios de alimentación, combustible, soporte informático y alojamiento temporal a las fuerzas aliadas verían sus cadenas logísticas acelerarse y simplificarse. Las empresas de transporte checas, que ya gestionan aproximadamente el 30 % del transporte de carga de la OTAN a través de Europa Central, podrían obtener nuevos ingresos como transportistas preferentes para movimientos urgentes transfronterizos. Los equipos de recursos humanos en los sectores aeroespacial e ingeniería deberían prepararse para un aumento en las solicitudes de asignaciones con poca antelación, a medida que las multinacionales busquen oportunidades en el suministro de defensa.
La propuesta se presentará formalmente en el Consejo de Asuntos Generales la próxima semana. Diplomáticos de la UE señalan que esperan resistencia de algunas capitales preocupadas por los ingresos de peajes y el impacto ambiental, pero los ministerios de Defensa y Transporte de Praga han mostrado su apoyo. Si se adopta sin cambios importantes, las nuevas normas podrían entrar en vigor a mediados de 2026, coincidiendo con la actualización de los sistemas informáticos de control fronterizo de Chequia para el Sistema de Entrada/Salida (EES) civil.
Mientras tanto, los gestores de movilidad global deberían revisar los protocolos de viaje del personal en relación con el borrador. El plazo de tres días para permisos aplica solo al personal y equipo militar, pero el Ministerio del Interior checo confirma que los conductores civiles que acompañen a los convoyes también estarían incluidos, lo que podría acelerar el procesamiento de visados o autorizaciones de trabajo para contratistas integrados.
Para Praga, el momento es crucial. La República Checa controla dos corredores de autopistas este-oeste (D5/D11) y cuatro líneas ferroviarias principales que los planificadores de la OTAN consideran rutas prioritarias para el refuerzo rápido de los Estados Bálticos y Eslovaquia. Actualmente, trasladar un batallón blindado alemán desde Baviera hasta Lituania puede requerir hasta 17 autorizaciones separadas, tres de las cuales deben ser emitidas por agencias checas. Simplificar estos controles podría reducir entre 24 y 48 horas los tiempos de despliegue, una eternidad en los cálculos modernos de disuasión.
Más allá de la defensa, el reglamento tiene implicaciones para la movilidad empresarial. Los contratistas que suministran servicios de alimentación, combustible, soporte informático y alojamiento temporal a las fuerzas aliadas verían sus cadenas logísticas acelerarse y simplificarse. Las empresas de transporte checas, que ya gestionan aproximadamente el 30 % del transporte de carga de la OTAN a través de Europa Central, podrían obtener nuevos ingresos como transportistas preferentes para movimientos urgentes transfronterizos. Los equipos de recursos humanos en los sectores aeroespacial e ingeniería deberían prepararse para un aumento en las solicitudes de asignaciones con poca antelación, a medida que las multinacionales busquen oportunidades en el suministro de defensa.
La propuesta se presentará formalmente en el Consejo de Asuntos Generales la próxima semana. Diplomáticos de la UE señalan que esperan resistencia de algunas capitales preocupadas por los ingresos de peajes y el impacto ambiental, pero los ministerios de Defensa y Transporte de Praga han mostrado su apoyo. Si se adopta sin cambios importantes, las nuevas normas podrían entrar en vigor a mediados de 2026, coincidiendo con la actualización de los sistemas informáticos de control fronterizo de Chequia para el Sistema de Entrada/Salida (EES) civil.
Mientras tanto, los gestores de movilidad global deberían revisar los protocolos de viaje del personal en relación con el borrador. El plazo de tres días para permisos aplica solo al personal y equipo militar, pero el Ministerio del Interior checo confirma que los conductores civiles que acompañen a los convoyes también estarían incluidos, lo que podría acelerar el procesamiento de visados o autorizaciones de trabajo para contratistas integrados.









