
Nubes de conflicto laboral se ciernen sobre la ajetreada temporada invernal de viajes en Canadá. El 17 de noviembre de 2025, más de 450 pilotos de Air Transat participaron en piquetes informativos en el aeropuerto Montréal-Trudeau, Toronto Pearson y la sede de la aerolínea en Montreal, al iniciar una votación para autorizar una huelga. La votación estará abierta hasta el 2 de diciembre y podría abrir la puerta a una huelga legal a partir del 10 de diciembre si fracasan las negociaciones mediadas.
El conflicto laboral gira en torno a la modernización salarial, la previsibilidad en los horarios y mejoras en las pensiones. Las negociaciones comenzaron en enero y entraron en conciliación federal el 19 de septiembre; el período legal de enfriamiento de 21 días inicia el 19 de noviembre. Si los pilotos obtienen un mandato favorable, los líderes sindicales podrán convocar una huelga una vez finalizado este período, coincidiendo con el pico de tráfico vacacional y las primeras operaciones de vuelos chárter a estaciones de esquí.
Para los gestores de viajes corporativos, la posible interrupción representa un gran desafío. Air Transat opera más de 60 rutas internacionales, principalmente a destinos soleados y mercados clave de negocios y ocio en Europa, desde sus centros en Montreal, Toronto y Quebec. Las multinacionales que dependen de esta aerolínea para vuelos de regreso a casa de empleados asignados o traslados internos a Francia, Reino Unido y México deberían preparar planes de contingencia, incluyendo la reprogramación en aerolíneas asociadas o el cambio a Air Canada y WestJet.
Este conflicto se desarrolla en un contexto más amplio de activismo laboral en la aviación canadiense: las negociaciones con los auxiliares de vuelo de Air Canada llegaron a arbitraje vinculante en agosto, mientras que WestJet evitó por poco una huelga de pilotos en mayo. Los analistas advierten que un paro en Transat podría agravar la ya limitada capacidad aérea invernal, elevando las tarifas de última hora y complicando el transporte de carga para cadenas de suministro just-in-time.
Los empleadores deben seguir de cerca las actualizaciones de la mediación federal y aconsejar a su personal viajero reservar tarifas flexibles o mantener alternativas de reuniones virtuales a partir del 10 de diciembre. En caso de huelga, el ministro de Trabajo de Canadá puede remitir el caso a la Junta de Relaciones Industriales de Canadá, aunque esta intervención suele darse tras interrupciones significativas en el servicio.
El conflicto laboral gira en torno a la modernización salarial, la previsibilidad en los horarios y mejoras en las pensiones. Las negociaciones comenzaron en enero y entraron en conciliación federal el 19 de septiembre; el período legal de enfriamiento de 21 días inicia el 19 de noviembre. Si los pilotos obtienen un mandato favorable, los líderes sindicales podrán convocar una huelga una vez finalizado este período, coincidiendo con el pico de tráfico vacacional y las primeras operaciones de vuelos chárter a estaciones de esquí.
Para los gestores de viajes corporativos, la posible interrupción representa un gran desafío. Air Transat opera más de 60 rutas internacionales, principalmente a destinos soleados y mercados clave de negocios y ocio en Europa, desde sus centros en Montreal, Toronto y Quebec. Las multinacionales que dependen de esta aerolínea para vuelos de regreso a casa de empleados asignados o traslados internos a Francia, Reino Unido y México deberían preparar planes de contingencia, incluyendo la reprogramación en aerolíneas asociadas o el cambio a Air Canada y WestJet.
Este conflicto se desarrolla en un contexto más amplio de activismo laboral en la aviación canadiense: las negociaciones con los auxiliares de vuelo de Air Canada llegaron a arbitraje vinculante en agosto, mientras que WestJet evitó por poco una huelga de pilotos en mayo. Los analistas advierten que un paro en Transat podría agravar la ya limitada capacidad aérea invernal, elevando las tarifas de última hora y complicando el transporte de carga para cadenas de suministro just-in-time.
Los empleadores deben seguir de cerca las actualizaciones de la mediación federal y aconsejar a su personal viajero reservar tarifas flexibles o mantener alternativas de reuniones virtuales a partir del 10 de diciembre. En caso de huelga, el ministro de Trabajo de Canadá puede remitir el caso a la Junta de Relaciones Industriales de Canadá, aunque esta intervención suele darse tras interrupciones significativas en el servicio.











