
La aerolínea bandera Brussels Airlines anunció que cancelará alrededor de 180 de sus 200 vuelos programados para el 26 de noviembre, después de que el Aeropuerto de Bruselas confirmara que no podrá ofrecer servicios de control de seguridad ni de asistencia en pista debido a la huelga nacional. La compañía, propiedad de Lufthansa, calificó estas disputas laborales recurrentes como “insostenibles”, señalando que será la séptima vez en 2025 que una acción sindical ajena a su propio personal provoca cancelaciones masivas.
Las seis interrupciones anteriores de este año dejaron varados a más de 100,000 pasajeros y le costaron a la aerolínea unos 14 millones de euros en ingresos perdidos, reubicaciones y gastos de asistencia. La dirección advirtió que, incluso con seguros, el impacto financiero acumulado está erosionando los márgenes necesarios para financiar la renovación de su flota Airbus A320-neo y contratar pilotos adicionales para su creciente programa intercontinental.
Los compradores de viajes corporativos han expresado su frustración por la falta de estabilidad de Bruselas como centro de conexiones. “Este año hemos trasladado dos conferencias regionales de ventas a Ámsterdam debido a la volatilidad causada por las huelgas”, comentó el responsable de movilidad para EMEA de un grupo estadounidense de dispositivos médicos. Brussels Airlines teme un daño reputacional mayor justo cuando se prepara para relanzar su servicio a Boston en marzo de 2026.
La aerolínea subrayó que ninguno de sus empleados está en huelga y pidió al gobierno y a los sindicatos “encontrar soluciones que no paralicen repetidamente el segundo motor económico del país”. Ofrece reembolsos o cambios de reserva, pero advirtió que los asientos a través de hubs vecinos ya son limitados. Los viajeros con conexiones deben verificar si los vuelos de enlace desde estaciones europeas operarán; muchos serán redirigidos involuntariamente vía Frankfurt o Múnich.
Para los gestores de movilidad, la recomendación clave es incluir margen extra en los itinerarios, asegurarse de que documentos sensibles (como permisos de trabajo originales) se envíen por mensajería en lugar de llevarse en mano la próxima semana, y recordar a los expatriados que la compensación bajo la normativa EU261 no aplica cuando las cancelaciones se deben a huelgas en servicios aeroportuarios fuera del control de la aerolínea.
Las seis interrupciones anteriores de este año dejaron varados a más de 100,000 pasajeros y le costaron a la aerolínea unos 14 millones de euros en ingresos perdidos, reubicaciones y gastos de asistencia. La dirección advirtió que, incluso con seguros, el impacto financiero acumulado está erosionando los márgenes necesarios para financiar la renovación de su flota Airbus A320-neo y contratar pilotos adicionales para su creciente programa intercontinental.
Los compradores de viajes corporativos han expresado su frustración por la falta de estabilidad de Bruselas como centro de conexiones. “Este año hemos trasladado dos conferencias regionales de ventas a Ámsterdam debido a la volatilidad causada por las huelgas”, comentó el responsable de movilidad para EMEA de un grupo estadounidense de dispositivos médicos. Brussels Airlines teme un daño reputacional mayor justo cuando se prepara para relanzar su servicio a Boston en marzo de 2026.
La aerolínea subrayó que ninguno de sus empleados está en huelga y pidió al gobierno y a los sindicatos “encontrar soluciones que no paralicen repetidamente el segundo motor económico del país”. Ofrece reembolsos o cambios de reserva, pero advirtió que los asientos a través de hubs vecinos ya son limitados. Los viajeros con conexiones deben verificar si los vuelos de enlace desde estaciones europeas operarán; muchos serán redirigidos involuntariamente vía Frankfurt o Múnich.
Para los gestores de movilidad, la recomendación clave es incluir margen extra en los itinerarios, asegurarse de que documentos sensibles (como permisos de trabajo originales) se envíen por mensajería en lugar de llevarse en mano la próxima semana, y recordar a los expatriados que la compensación bajo la normativa EU261 no aplica cuando las cancelaciones se deben a huelgas en servicios aeroportuarios fuera del control de la aerolínea.










