
Cientos de inmigrantes que habían completado todos los pasos para obtener la ciudadanía estadounidense, muchos tras años de espera, se enteraron esta semana de que sus ceremonias de juramento fueron canceladas sin explicación.
Los secretarios de condado en siete condados del norte del estado de Nueva York informaron al Times Union que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) les envió un correo electrónico el 18 de noviembre para suspender todos los eventos locales de naturalización “hasta nuevo aviso”. La suspensión repentina afecta a los condados de Westchester, Rockland, Schenectady, Washington, Broome, Tompkins y Onondaga; solo el condado de Monroe asegura que su ceremonia de diciembre sigue en pie.
Las cancelaciones se producen tras dos cambios de política menos visibles: en septiembre, USCIS dejó de reembolsar a los condados por organizar ceremonias y prohibió que grupos externos realicen campañas de registro de votantes en los eventos de juramento. En conjunto, según funcionarios locales, estas medidas trasladan los costos a los condados y privan a los nuevos ciudadanos de un rito cívico celebrado cerca de sus hogares.
Los legisladores ya exigen respuestas. El representante Mike Lawler calificó la decisión como “profundamente preocupante”, señalando que muchos solicitantes afectados ya habían pedido permiso en el trabajo, reservado viajes e invitado a familiares. USCIS no ha ofrecido fechas alternativas ni ubicaciones centralizadas, dejando a los solicitantes en incertidumbre.
Para los equipos de movilidad global, este episodio es un recordatorio de la importancia de incluir tiempo de contingencia en las conversiones de expatriados a ciudadanos y de advertir a los empleados que incluso las ceremonias de juramento programadas no están garantizadas. Las empresas que patrocinan a empleados en el proceso de naturalización podrían necesitar ajustar los plazos de impuestos sobre la nómina y del formulario I-9 en consecuencia.
Los secretarios de condado en siete condados del norte del estado de Nueva York informaron al Times Union que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) les envió un correo electrónico el 18 de noviembre para suspender todos los eventos locales de naturalización “hasta nuevo aviso”. La suspensión repentina afecta a los condados de Westchester, Rockland, Schenectady, Washington, Broome, Tompkins y Onondaga; solo el condado de Monroe asegura que su ceremonia de diciembre sigue en pie.
Las cancelaciones se producen tras dos cambios de política menos visibles: en septiembre, USCIS dejó de reembolsar a los condados por organizar ceremonias y prohibió que grupos externos realicen campañas de registro de votantes en los eventos de juramento. En conjunto, según funcionarios locales, estas medidas trasladan los costos a los condados y privan a los nuevos ciudadanos de un rito cívico celebrado cerca de sus hogares.
Los legisladores ya exigen respuestas. El representante Mike Lawler calificó la decisión como “profundamente preocupante”, señalando que muchos solicitantes afectados ya habían pedido permiso en el trabajo, reservado viajes e invitado a familiares. USCIS no ha ofrecido fechas alternativas ni ubicaciones centralizadas, dejando a los solicitantes en incertidumbre.
Para los equipos de movilidad global, este episodio es un recordatorio de la importancia de incluir tiempo de contingencia en las conversiones de expatriados a ciudadanos y de advertir a los empleados que incluso las ceremonias de juramento programadas no están garantizadas. Las empresas que patrocinan a empleados en el proceso de naturalización podrían necesitar ajustar los plazos de impuestos sobre la nómina y del formulario I-9 en consecuencia.








