
Tras la advertencia del ministerio de exteriores contra los viajes a Japón, las seis aerolíneas estatales y privadas más importantes de China han implementado políticas de exención integrales para los billetes emitidos antes de las 12:00 horas del 17 de noviembre de 2025, para viajes hacia o desde Tokio, Osaka, Nagoya, Fukuoka, Sapporo, Hiroshima y Okinawa hasta el 31 de diciembre.
Los pasajeros pueden obtener reembolsos completos, cambiar las fechas de viaje o modificar la ruta por destinos alternativos sin cargos por servicio ni penalizaciones por diferencia tarifaria. Esto incluye billetes canjeados con millas y vuelos en código compartido con aerolíneas asociadas, siempre que al menos un tramo sea operado por la aerolínea china.
Los reembolsos ya están afectando la ocupación: la firma de análisis de vuelos VariFlight registró una caída del 38 % en la ocupación media de asientos en rutas China-Japón el 18 de noviembre, en comparación con la semana anterior. Las oficinas de turismo japonesas temen que esta contracción repentina pueda eliminar mil millones de dólares en gasto turístico para fin de año y frenar los planes de recuperación regional.
Para los empleadores, esta flexibilidad facilita las decisiones de responsabilidad; los viajes no esenciales pueden posponerse sin pérdidas económicas. Sin embargo, los equipos de movilidad deben verificar que los billetes reemitidos mantengan la elegibilidad para la ventana de exención y confirmar cualquier impacto en los itinerarios de conexión.
Expertos del sector señalan que la magnitud de esta política —sin precedentes desde las exenciones por la pandemia en 2022— indica que las aerolíneas esperan que las tensiones políticas puedan persistir. En caso de que la situación mejore, las compañías mantienen la opción de restablecer las normas tarifarias normales con un aviso de 24 horas, lo que subraya la necesidad de un monitoreo constante.
Los pasajeros pueden obtener reembolsos completos, cambiar las fechas de viaje o modificar la ruta por destinos alternativos sin cargos por servicio ni penalizaciones por diferencia tarifaria. Esto incluye billetes canjeados con millas y vuelos en código compartido con aerolíneas asociadas, siempre que al menos un tramo sea operado por la aerolínea china.
Los reembolsos ya están afectando la ocupación: la firma de análisis de vuelos VariFlight registró una caída del 38 % en la ocupación media de asientos en rutas China-Japón el 18 de noviembre, en comparación con la semana anterior. Las oficinas de turismo japonesas temen que esta contracción repentina pueda eliminar mil millones de dólares en gasto turístico para fin de año y frenar los planes de recuperación regional.
Para los empleadores, esta flexibilidad facilita las decisiones de responsabilidad; los viajes no esenciales pueden posponerse sin pérdidas económicas. Sin embargo, los equipos de movilidad deben verificar que los billetes reemitidos mantengan la elegibilidad para la ventana de exención y confirmar cualquier impacto en los itinerarios de conexión.
Expertos del sector señalan que la magnitud de esta política —sin precedentes desde las exenciones por la pandemia en 2022— indica que las aerolíneas esperan que las tensiones políticas puedan persistir. En caso de que la situación mejore, las compañías mantienen la opción de restablecer las normas tarifarias normales con un aviso de 24 horas, lo que subraya la necesidad de un monitoreo constante.






