
Austria lanzará el próximo mes un nuevo permiso de residencia para nacionales no pertenecientes a la UE que viven justo al otro lado de la frontera pero cuentan con ofertas de empleo en territorio austriaco. Publicado el 17 de noviembre por la Federación de Industrias Eléctricas y Electrónicas (FEEI), el aviso confirma que el ‘Aufenthaltstitel Grenzgänger’ entrará en vigor el 1 de diciembre de 2025 tras su publicación en el Diario Oficial Federal I 2025/70.
Este permiso está dirigido a trabajadores transfronterizos de países vecinos —como técnicos serbios residentes en Hungría o ingenieros ucranianos establecidos en Eslovaquia— que ya tienen derechos de residencia permanente en su lugar de residencia. Para optar, los solicitantes deben presentar (1) un título de residencia de larga duración del estado vecino, (2) un contrato laboral austriaco y (3) un certificado del Servicio Público de Empleo (AMS) que confirme la superación de las pruebas del mercado laboral. La validez inicial será de seis a doce meses, con posibilidad de renovación.
Para los empleadores austriacos, este esquema cubre una necesidad crucial: la legislación de la UE facilita la movilidad de ciudadanos comunitarios, pero los nacionales de terceros países debían obtener un permiso completo de reubicación, opción que muchos rechazaban. El nuevo título permite a las empresas en distritos fronterizos —especialmente en las zonas de Viena/Bratislava, Salzburgo/Baviera y Carintia/Eslovenia— acceder a talento sin incurrir en costosos paquetes de reubicación.
Los asesores de inmigración estiman unas 250 aprobaciones en el primer año, aunque advierten que la demanda podría aumentar considerablemente en los sectores automotriz y de semiconductores una vez se difunda la noticia. Los equipos de recursos humanos deben estar preparados para emitir contratos bilingües y programar citas biométricas durante la primera semana del trabajador en Austria. Los departamentos de nómina también deben codificar correctamente a los asignados: los Grenzgänger mantienen su residencia fiscal en el extranjero, por lo que la retención del impuesto sobre la renta se rige por tratados de doble imposición y no por las normas estándar austriacas.
Los sindicatos han expresado preocupación porque el permiso podría eludir los procesos locales de contratación, pero el gobierno sostiene que la revisión del AMS protege a los buscadores de empleo nacionales. Por ahora, el sector empresarial ve esta medida como una solución precisa a una crónica escasez de talento, que podría servir de modelo para otros países de la UE con mercados laborales transfronterizos.
Este permiso está dirigido a trabajadores transfronterizos de países vecinos —como técnicos serbios residentes en Hungría o ingenieros ucranianos establecidos en Eslovaquia— que ya tienen derechos de residencia permanente en su lugar de residencia. Para optar, los solicitantes deben presentar (1) un título de residencia de larga duración del estado vecino, (2) un contrato laboral austriaco y (3) un certificado del Servicio Público de Empleo (AMS) que confirme la superación de las pruebas del mercado laboral. La validez inicial será de seis a doce meses, con posibilidad de renovación.
Para los empleadores austriacos, este esquema cubre una necesidad crucial: la legislación de la UE facilita la movilidad de ciudadanos comunitarios, pero los nacionales de terceros países debían obtener un permiso completo de reubicación, opción que muchos rechazaban. El nuevo título permite a las empresas en distritos fronterizos —especialmente en las zonas de Viena/Bratislava, Salzburgo/Baviera y Carintia/Eslovenia— acceder a talento sin incurrir en costosos paquetes de reubicación.
Los asesores de inmigración estiman unas 250 aprobaciones en el primer año, aunque advierten que la demanda podría aumentar considerablemente en los sectores automotriz y de semiconductores una vez se difunda la noticia. Los equipos de recursos humanos deben estar preparados para emitir contratos bilingües y programar citas biométricas durante la primera semana del trabajador en Austria. Los departamentos de nómina también deben codificar correctamente a los asignados: los Grenzgänger mantienen su residencia fiscal en el extranjero, por lo que la retención del impuesto sobre la renta se rige por tratados de doble imposición y no por las normas estándar austriacas.
Los sindicatos han expresado preocupación porque el permiso podría eludir los procesos locales de contratación, pero el gobierno sostiene que la revisión del AMS protege a los buscadores de empleo nacionales. Por ahora, el sector empresarial ve esta medida como una solución precisa a una crónica escasez de talento, que podría servir de modelo para otros países de la UE con mercados laborales transfronterizos.









