
El 17 de noviembre, la Dirección General de Residencia y Asuntos de Extranjeros de Dubái amplió discretamente el acceso a sus puertas biométricas Smart Gates en los aeropuertos internacionales de Dubái (DXB) y Al Maktoum (DWC). Los carriles automatizados, ahora instalados en todas las salas de llegadas y salidas, verifican el rostro del viajero contra las bases de datos de la Emirates ID y pasaportes, y se abren en tan solo seis segundos, eliminando la necesidad de sellado manual.
Según las nuevas normas, seis grupos de pasajeros pueden usar estas puertas: ciudadanos de los EAU, nacionales del CCG, titulares de visa de residencia en los EAU, pasajeros con visa a la llegada que tengan pasaportes biométricos, titulares de visa Schengen y viajeros con permisos de entrada preaprobados para los EAU. Los niños menores de 1,2 metros, los visitantes primerizos y quienes tengan una bandera de excepción en su visa deben seguir presentándose en los mostradores atendidos por personal.
Esta mejora es clave para las aerolíneas y gestores de movilidad. Emirates estima que las puertas pueden procesar hasta 60 pasajeros por minuto, una capacidad crucial ante la llegada de casi cinco millones de viajeros durante el pico vacacional de diciembre en DXB. Se espera que las rotaciones de tripulación y las conexiones en tránsito se reduzcan hasta en 30 minutos. La mayoría de los residentes se inscriben automáticamente tras su primera entrada o salida, pero los visitantes pueden verificar su elegibilidad en la web de la GDRFA o en la app DubaiNow.
Los expertos señalan que esta medida forma parte de la visión “Frontera Sin Paradas” de Dubái, que busca hacer invisible el control de pasaportes de cara a la meta del emirato para 2029: gestionar 150 millones de pasajeros al año. Para los viajeros frecuentes de negocios, el consejo práctico es sencillo: quitarse gafas de sol y mascarillas antes de pasar por la puerta, mirar al frente y tener el pasaporte a mano por si se requiere una revisión adicional.
Con los corredores biométricos ya implementándose en las puertas de embarque, Dubái se posiciona junto a Changi en Singapur y Schiphol en Ámsterdam como líder en viajes sin contacto de principio a fin.
Según las nuevas normas, seis grupos de pasajeros pueden usar estas puertas: ciudadanos de los EAU, nacionales del CCG, titulares de visa de residencia en los EAU, pasajeros con visa a la llegada que tengan pasaportes biométricos, titulares de visa Schengen y viajeros con permisos de entrada preaprobados para los EAU. Los niños menores de 1,2 metros, los visitantes primerizos y quienes tengan una bandera de excepción en su visa deben seguir presentándose en los mostradores atendidos por personal.
Esta mejora es clave para las aerolíneas y gestores de movilidad. Emirates estima que las puertas pueden procesar hasta 60 pasajeros por minuto, una capacidad crucial ante la llegada de casi cinco millones de viajeros durante el pico vacacional de diciembre en DXB. Se espera que las rotaciones de tripulación y las conexiones en tránsito se reduzcan hasta en 30 minutos. La mayoría de los residentes se inscriben automáticamente tras su primera entrada o salida, pero los visitantes pueden verificar su elegibilidad en la web de la GDRFA o en la app DubaiNow.
Los expertos señalan que esta medida forma parte de la visión “Frontera Sin Paradas” de Dubái, que busca hacer invisible el control de pasaportes de cara a la meta del emirato para 2029: gestionar 150 millones de pasajeros al año. Para los viajeros frecuentes de negocios, el consejo práctico es sencillo: quitarse gafas de sol y mascarillas antes de pasar por la puerta, mirar al frente y tener el pasaporte a mano por si se requiere una revisión adicional.
Con los corredores biométricos ya implementándose en las puertas de embarque, Dubái se posiciona junto a Changi en Singapur y Schiphol en Ámsterdam como líder en viajes sin contacto de principio a fin.








