
Una investigación exhaustiva publicada por el periódico Domani el 17 de noviembre revela que más de 34 000 ciudadanos de Bangladesh, Pakistán y Sri Lanka que obtuvieron permisos de trabajo italianos bajo el ‘decreto flujos’ 2023-24 aún esperan cita para visa en la Embajada de Italia en Dhaka.
Los reporteros entrevistaron a futuros migrantes que pagaron hasta 15 000 € a agencias por empleos prometidos, solo para descubrir que los permisos fueron “congelados” tras la introducción del decreto de seguridad Cutro 2024, que impuso controles de autenticidad más estrictos. Funcionarios de la embajada admiten que la verificación de antecedentes ahora supera el plazo legal de 60 días, suspendiendo de facto miles de aprobaciones.
El retraso ya está distorsionando el mercado laboral italiano: hoteles, granjas y residencias de ancianos tienen dificultades para cubrir vacantes, mientras los migrantes recurren a rutas secundarias por Rumanía o Libia, aumentando los flujos irregulares. Los empleadores se quejan de que solo una fracción de las cuotas oficiales —7,8 % en 2024— se traduce realmente en permisos de residencia.
Expertos en políticas citados en el artículo piden una lista certificada de agencias, autenticación digital de documentos y días escalonados para solicitudes online, con el fin de reducir el fraude. Hasta que se implementen reformas, las empresas que dependen de talento extracomunitario deberían contemplar plazos más largos en su planificación y considerar el patrocinio de la Tarjeta Azul UE como vía paralela.
Los reporteros entrevistaron a futuros migrantes que pagaron hasta 15 000 € a agencias por empleos prometidos, solo para descubrir que los permisos fueron “congelados” tras la introducción del decreto de seguridad Cutro 2024, que impuso controles de autenticidad más estrictos. Funcionarios de la embajada admiten que la verificación de antecedentes ahora supera el plazo legal de 60 días, suspendiendo de facto miles de aprobaciones.
El retraso ya está distorsionando el mercado laboral italiano: hoteles, granjas y residencias de ancianos tienen dificultades para cubrir vacantes, mientras los migrantes recurren a rutas secundarias por Rumanía o Libia, aumentando los flujos irregulares. Los empleadores se quejan de que solo una fracción de las cuotas oficiales —7,8 % en 2024— se traduce realmente en permisos de residencia.
Expertos en políticas citados en el artículo piden una lista certificada de agencias, autenticación digital de documentos y días escalonados para solicitudes online, con el fin de reducir el fraude. Hasta que se implementen reformas, las empresas que dependen de talento extracomunitario deberían contemplar plazos más largos en su planificación y considerar el patrocinio de la Tarjeta Azul UE como vía paralela.











