
En un giro inesperado respecto a su impulso turístico de 2023, Teherán ha anunciado que, a partir del 22 de noviembre de 2025, los ciudadanos indios volverán a necesitar visa para entrar o incluso transitar por Irán. Esta medida pone fin a la exención unilateral de visa que permitía a los titulares de pasaportes indios comunes permanecer hasta 15 días en la República Islámica sin trámites previos.
Las autoridades iraníes afirman que esta exención ha sido aprovechada por redes criminales organizadas que atraen a buscadores de empleo con promesas de viajes posteriores a Europa o el Golfo. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de India (MEA), más de 200 indios han sido secuestrados para pedir rescate en los últimos seis meses tras ingresar a Irán bajo este esquema. Varias víctimas habrían sido traficadas a la volátil región de Sistan-Baluchistán y forzadas a trabajar en talleres ilegales antes de que sus familias pagaran sumas elevadas para su liberación.
En respuesta, el MEA emitió un aviso nocturno el 17 de noviembre instando a los ciudadanos indios a “mantenerse alerta, evitar agentes que ofrezcan viajes o tránsitos sin visa por Irán y obtener la visa correspondiente antes de reservar vuelos”. Las aerolíneas que operan entre India y Medio Oriente, incluyendo IndiGo, Air India y Mahan Air, han sido instruidas para verificar el estatus de visa en el check-in y evitar que pasajeros sean rechazados a su llegada a Teherán. La Oficina de Inmigración también ha ordenado a los aeropuertos indios colocar advertencias cerca de las puertas de salida internacional.
Para las empresas indias que envían carga de proyectos o rotaciones de tripulación a través de puertos iraníes, especialmente Chabahar, la restauración del control de visas añade una capa administrativa que podría retrasar cronogramas ajustados de construcción. Los gestores de viajes deben prever entre 7 y 10 días hábiles adicionales para la emisión de visas en la Embajada de Irán en Nueva Delhi y considerar una tarifa de ₹5,600 por solicitud. Los marineros que antes cambiaban de embarcación con un pase terrestre ahora necesitarán una visa de marino, y los proveedores logísticos podrían tener que reorganizar las rotaciones de tripulación vía Dubái o Mascate.
La comunidad india en Irán es pequeña —unos 4,000 trabajadores en servicios petroleros y TI—, pero grupos empresariales advierten que el aumento de riesgos de seguridad y trámites podría reducir el interés en las próximas licitaciones de infraestructura vinculadas al Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur. Aunque el MEA no ha elevado el nivel general de riesgo de viaje a Irán, las aseguradoras prevén un aumento en las primas de pólizas corporativas para viajes al país en el próximo ciclo de renovación. Hasta que la situación se estabilice, se recomienda a los equipos de movilidad seguir las alertas del MEA y registrar a los viajeros en el portal MADAD de la embajada para recibir apoyo en tiempo real.
Las autoridades iraníes afirman que esta exención ha sido aprovechada por redes criminales organizadas que atraen a buscadores de empleo con promesas de viajes posteriores a Europa o el Golfo. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de India (MEA), más de 200 indios han sido secuestrados para pedir rescate en los últimos seis meses tras ingresar a Irán bajo este esquema. Varias víctimas habrían sido traficadas a la volátil región de Sistan-Baluchistán y forzadas a trabajar en talleres ilegales antes de que sus familias pagaran sumas elevadas para su liberación.
En respuesta, el MEA emitió un aviso nocturno el 17 de noviembre instando a los ciudadanos indios a “mantenerse alerta, evitar agentes que ofrezcan viajes o tránsitos sin visa por Irán y obtener la visa correspondiente antes de reservar vuelos”. Las aerolíneas que operan entre India y Medio Oriente, incluyendo IndiGo, Air India y Mahan Air, han sido instruidas para verificar el estatus de visa en el check-in y evitar que pasajeros sean rechazados a su llegada a Teherán. La Oficina de Inmigración también ha ordenado a los aeropuertos indios colocar advertencias cerca de las puertas de salida internacional.
Para las empresas indias que envían carga de proyectos o rotaciones de tripulación a través de puertos iraníes, especialmente Chabahar, la restauración del control de visas añade una capa administrativa que podría retrasar cronogramas ajustados de construcción. Los gestores de viajes deben prever entre 7 y 10 días hábiles adicionales para la emisión de visas en la Embajada de Irán en Nueva Delhi y considerar una tarifa de ₹5,600 por solicitud. Los marineros que antes cambiaban de embarcación con un pase terrestre ahora necesitarán una visa de marino, y los proveedores logísticos podrían tener que reorganizar las rotaciones de tripulación vía Dubái o Mascate.
La comunidad india en Irán es pequeña —unos 4,000 trabajadores en servicios petroleros y TI—, pero grupos empresariales advierten que el aumento de riesgos de seguridad y trámites podría reducir el interés en las próximas licitaciones de infraestructura vinculadas al Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur. Aunque el MEA no ha elevado el nivel general de riesgo de viaje a Irán, las aseguradoras prevén un aumento en las primas de pólizas corporativas para viajes al país en el próximo ciclo de renovación. Hasta que la situación se estabilice, se recomienda a los equipos de movilidad seguir las alertas del MEA y registrar a los viajeros en el portal MADAD de la embajada para recibir apoyo en tiempo real.










