
El gobierno de Austria ha confirmado que a partir del 1 de diciembre de 2025 se abrirán las solicitudes para un Permiso específico para Trabajadores Fronterizos. Este nuevo documento está dirigido a las decenas de miles de empleados que viven en países vecinos pero que viajan diariamente o semanalmente a trabajar en distritos fronterizos austriacos. Hasta ahora, estos “Grenzgänger” se han basado en una combinación de notificaciones de trabajadores desplazados, reglas de estancias cortas y entradas repetidas al espacio Schengen, lo que ofrecía poca seguridad jurídica tanto para empleadores como para los trabajadores.
Según el esquema, los solicitantes deben tener residencia permanente y pleno acceso al mercado laboral en su país de origen (por ejemplo, Alemania, Chequia, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Italia, Suiza o Liechtenstein) y su lugar de trabajo en Austria debe estar ubicado en un distrito que limite físicamente con ese país. Será obligatorio un test positivo del mercado laboral emitido por el Servicio Público de Empleo (AMS), que confirme que no hay candidatos locales adecuados disponibles. El permiso no otorga residencia; los familiares no reciben un estatus derivado y deben cumplir los requisitos de forma independiente si desean vivir en Austria.
Para los responsables de movilidad corporativa, este permiso cubre una brecha de cumplimiento que existía desde hace tiempo. Las empresas en Burgenland, Baja Austria y Tirol han tenido dificultades desde 2021 —cuando Viena endureció la aplicación de la Directiva Europea sobre Trabajadores Desplazados— debido a los repetidos requisitos de notificación y certificación salarial para los trabajadores fronterizos permanentes. La solución de un solo documento eliminará esos trámites, manteniendo sin cambios las normas sobre nóminas, seguridad social y doble imposición. El AMS estima que la resolución tomará entre 4 y 6 semanas; se recomienda a los empleadores conservar pruebas de empleo vigentes hasta recibir la aprobación, especialmente mientras sigan vigentes los controles fronterizos temporales en Schengen con Hungría y Eslovenia.
Las cámaras de comercio han recibido con agrado esta medida, destacando la persistente escasez de mano de obra en logística, manufactura y servicios de cuidado a personas mayores en la frontera. Sin embargo, los sindicatos han instado a las autoridades a aplicar estrictamente el test del mercado laboral para evitar la competencia salarial desleal. A medio plazo, el gobierno espera que el permiso haga más predecible la contratación transfronteriza sin fomentar la migración permanente hacia los ya saturados mercados inmobiliarios austriacos.
Consejo práctico: Los equipos de recursos humanos deberían comenzar a identificar a los trabajadores fronterizos afectados, recopilar evidencias de los esfuerzos de reclutamiento local y prever con antelación el tiempo necesario para el trámite, especialmente antes del periodo vacacional. Recuerden que cualquier cambio de lugar de trabajo a un distrito no fronterizo requerirá una nueva autorización.
Según el esquema, los solicitantes deben tener residencia permanente y pleno acceso al mercado laboral en su país de origen (por ejemplo, Alemania, Chequia, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Italia, Suiza o Liechtenstein) y su lugar de trabajo en Austria debe estar ubicado en un distrito que limite físicamente con ese país. Será obligatorio un test positivo del mercado laboral emitido por el Servicio Público de Empleo (AMS), que confirme que no hay candidatos locales adecuados disponibles. El permiso no otorga residencia; los familiares no reciben un estatus derivado y deben cumplir los requisitos de forma independiente si desean vivir en Austria.
Para los responsables de movilidad corporativa, este permiso cubre una brecha de cumplimiento que existía desde hace tiempo. Las empresas en Burgenland, Baja Austria y Tirol han tenido dificultades desde 2021 —cuando Viena endureció la aplicación de la Directiva Europea sobre Trabajadores Desplazados— debido a los repetidos requisitos de notificación y certificación salarial para los trabajadores fronterizos permanentes. La solución de un solo documento eliminará esos trámites, manteniendo sin cambios las normas sobre nóminas, seguridad social y doble imposición. El AMS estima que la resolución tomará entre 4 y 6 semanas; se recomienda a los empleadores conservar pruebas de empleo vigentes hasta recibir la aprobación, especialmente mientras sigan vigentes los controles fronterizos temporales en Schengen con Hungría y Eslovenia.
Las cámaras de comercio han recibido con agrado esta medida, destacando la persistente escasez de mano de obra en logística, manufactura y servicios de cuidado a personas mayores en la frontera. Sin embargo, los sindicatos han instado a las autoridades a aplicar estrictamente el test del mercado laboral para evitar la competencia salarial desleal. A medio plazo, el gobierno espera que el permiso haga más predecible la contratación transfronteriza sin fomentar la migración permanente hacia los ya saturados mercados inmobiliarios austriacos.
Consejo práctico: Los equipos de recursos humanos deberían comenzar a identificar a los trabajadores fronterizos afectados, recopilar evidencias de los esfuerzos de reclutamiento local y prever con antelación el tiempo necesario para el trámite, especialmente antes del periodo vacacional. Recuerden que cualquier cambio de lugar de trabajo a un distrito no fronterizo requerirá una nueva autorización.









