
El Diario Oficial de Francia del 16 de noviembre de 2025 introdujo discretamente un cambio importante para miles de funcionarios y empleados del sector público que trabajan en misiones internacionales de larga duración. Una orden fechada el 28 de octubre de 2025 reemplaza la tabla anexa que establece el número de días laborables de vacaciones y el máximo de días acumulables por año para cada país anfitrión según el Decreto 2002-1200. La última actualización integral de esta tabla fue hace más de una década, y los departamentos de recursos humanos en embajadas, escuelas francesas e institutos culturales llevaban tiempo quejándose de que ya no reflejaba la realidad actual de las asignaciones.
Con la nueva tabla, los coeficientes de dificultad y clima se han recalculado utilizando indicadores actualizados del Banco Mundial y la OMS. Las asignaciones en lugares de alta dificultad como Niamey, Juba o Kabul acumularán ahora hasta 55 días laborables de vacaciones pagadas al año, mientras que las capitales de baja dificultad como Berlín, Ottawa o Canberra bajan al techo estándar de 30 días. La reforma también duplica el límite de días acumulables dentro del país, de 15 a 30 días, otorgando al personal expatriado mayor flexibilidad cuando crisis regionales, interrupciones en vuelos o problemas de visado impidan tomar vacaciones dentro del año de referencia.
Para los responsables de movilidad, el impacto práctico es doble. Primero, las proyecciones de costos de las asignaciones deben actualizarse, ya que las vacaciones pagadas acumuladas se consideran un costo salarial una vez que se disfrutan en Francia. Segundo, las empresas que envían personal bajo acuerdos de détachement suelen alinear sus políticas de vacaciones con el estándar del sector público; por lo tanto, deberán decidir si adoptan la nueva tabla o mantienen los límites actuales.
El Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores recomienda que las unidades de recursos humanos informen a los empleados afectados a más tardar el 1 de enero de 2026 y actualicen el software interno de seguimiento de vacaciones para esa misma fecha. No respetar los nuevos derechos podría exponer al empleador a reclamaciones de pago en lugar de disfrute al momento del repatriamiento. Para los asignados, el mensaje es más positivo: la reforma ofrece más tiempo de descanso en los lugares más exigentes y mayor flexibilidad en el resto.
Los equipos de movilidad corporativa deben revisar de inmediato las cartas de asignación, los modelos presupuestarios y los flujos de aprobación de viajes, y comunicar los cambios a los responsables en los países anfitriones para que la planificación operativa (especialmente en misiones pequeñas) pueda adaptarse a ausencias más prolongadas.
Con la nueva tabla, los coeficientes de dificultad y clima se han recalculado utilizando indicadores actualizados del Banco Mundial y la OMS. Las asignaciones en lugares de alta dificultad como Niamey, Juba o Kabul acumularán ahora hasta 55 días laborables de vacaciones pagadas al año, mientras que las capitales de baja dificultad como Berlín, Ottawa o Canberra bajan al techo estándar de 30 días. La reforma también duplica el límite de días acumulables dentro del país, de 15 a 30 días, otorgando al personal expatriado mayor flexibilidad cuando crisis regionales, interrupciones en vuelos o problemas de visado impidan tomar vacaciones dentro del año de referencia.
Para los responsables de movilidad, el impacto práctico es doble. Primero, las proyecciones de costos de las asignaciones deben actualizarse, ya que las vacaciones pagadas acumuladas se consideran un costo salarial una vez que se disfrutan en Francia. Segundo, las empresas que envían personal bajo acuerdos de détachement suelen alinear sus políticas de vacaciones con el estándar del sector público; por lo tanto, deberán decidir si adoptan la nueva tabla o mantienen los límites actuales.
El Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores recomienda que las unidades de recursos humanos informen a los empleados afectados a más tardar el 1 de enero de 2026 y actualicen el software interno de seguimiento de vacaciones para esa misma fecha. No respetar los nuevos derechos podría exponer al empleador a reclamaciones de pago en lugar de disfrute al momento del repatriamiento. Para los asignados, el mensaje es más positivo: la reforma ofrece más tiempo de descanso en los lugares más exigentes y mayor flexibilidad en el resto.
Los equipos de movilidad corporativa deben revisar de inmediato las cartas de asignación, los modelos presupuestarios y los flujos de aprobación de viajes, y comunicar los cambios a los responsables en los países anfitriones para que la planificación operativa (especialmente en misiones pequeñas) pueda adaptarse a ausencias más prolongadas.








