
El gobierno de coalición de Alemania ha acordado una reforma políticamente delicada del paquete de apoyo ofrecido a los ucranianos que huyen de la guerra con Rusia. Según un anuncio publicado por el medio con sede en Kiev Kyiv24 el 16 de noviembre, los refugiados que lleguen a Alemania a partir del 1 de abril de 2025 ya no tendrán derecho al subsidio estándar de desempleo (Bürgergeld) que la mayoría de los recién llegados han recibido desde junio de 2022. En su lugar, quedarán bajo la Ley de Beneficios para Solicitantes de Asilo, más estricta, lo que reducirá la asignación mensual en efectivo para un adulto soltero de 563 € a 441 €. Los costos de vivienda y calefacción seguirán siendo cubiertos por separado por las autoridades locales.
Los Ministerios del Interior y de Trabajo impulsaron este cambio tras meses de disputas en la coalición debido a la baja participación laboral entre los 1,1 millones de ucranianos que actualmente residen en Alemania. Los datos oficiales muestran que menos del 25 % de los ucranianos en edad laboral tienen empleo regular, una cifra muy inferior al objetivo establecido cuando se concedió el estatus de protección temporal. Los ministros argumentan que reducir los beneficios incentivará la búsqueda de empleo y acelerará la integración, mientras que los críticos advierten que esta medida podría empujar a familias vulnerables a la pobreza y sobrecargar los centros de empleo municipales.
Los abogados laborales señalan que estas medidas no afectan a los ucranianos que ya están registrados en Alemania; ellos seguirán recibiendo el Bürgergeld siempre que cumplan con los requisitos actuales de búsqueda de empleo. Sin embargo, las empresas que planeen trasladar especialistas ucranianos desplazados a sedes alemanas después del 1 de abril deberán revisar los complementos salariales y las ayudas para la reubicación para garantizar un ingreso neto sostenible para los asignados.
Para los responsables de movilidad global, este cambio de política refleja dos tendencias más amplias. Primero, el mercado laboral alemán postpandemia está lo suficientemente ajustado como para que el gobierno federal exija una autosuficiencia más rápida de los migrantes humanitarios. Segundo, los costos de la seguridad social se están convirtiendo en un tema presupuestario conflictivo de cara al presupuesto federal de 2026, aumentando la probabilidad de nuevas reformas en los beneficios que podrían afectar indirectamente a los programas de inmigración corporativa. Los empleadores deben informar a los empleados afectados sobre las nuevas normas, actualizar las proyecciones de costos para futuros traslados y seguir las directrices de las autoridades locales conforme se acerque la fecha de implementación.
Se espera que el Bundestag reciba la legislación habilitante en diciembre, con la mayoría de los partidos de oposición mostrando apoyo a las medidas que “reducen los factores de atracción”. Los grupos de presión de organizaciones de la diáspora ucraniana han prometido impugnar legalmente la medida, alegando que infringe los estándares de la Directiva de Protección Temporal de la UE, pero los abogados indican que Berlín tiene margen para diferenciar los niveles de apoyo siempre que se cubran las necesidades básicas.
Los Ministerios del Interior y de Trabajo impulsaron este cambio tras meses de disputas en la coalición debido a la baja participación laboral entre los 1,1 millones de ucranianos que actualmente residen en Alemania. Los datos oficiales muestran que menos del 25 % de los ucranianos en edad laboral tienen empleo regular, una cifra muy inferior al objetivo establecido cuando se concedió el estatus de protección temporal. Los ministros argumentan que reducir los beneficios incentivará la búsqueda de empleo y acelerará la integración, mientras que los críticos advierten que esta medida podría empujar a familias vulnerables a la pobreza y sobrecargar los centros de empleo municipales.
Los abogados laborales señalan que estas medidas no afectan a los ucranianos que ya están registrados en Alemania; ellos seguirán recibiendo el Bürgergeld siempre que cumplan con los requisitos actuales de búsqueda de empleo. Sin embargo, las empresas que planeen trasladar especialistas ucranianos desplazados a sedes alemanas después del 1 de abril deberán revisar los complementos salariales y las ayudas para la reubicación para garantizar un ingreso neto sostenible para los asignados.
Para los responsables de movilidad global, este cambio de política refleja dos tendencias más amplias. Primero, el mercado laboral alemán postpandemia está lo suficientemente ajustado como para que el gobierno federal exija una autosuficiencia más rápida de los migrantes humanitarios. Segundo, los costos de la seguridad social se están convirtiendo en un tema presupuestario conflictivo de cara al presupuesto federal de 2026, aumentando la probabilidad de nuevas reformas en los beneficios que podrían afectar indirectamente a los programas de inmigración corporativa. Los empleadores deben informar a los empleados afectados sobre las nuevas normas, actualizar las proyecciones de costos para futuros traslados y seguir las directrices de las autoridades locales conforme se acerque la fecha de implementación.
Se espera que el Bundestag reciba la legislación habilitante en diciembre, con la mayoría de los partidos de oposición mostrando apoyo a las medidas que “reducen los factores de atracción”. Los grupos de presión de organizaciones de la diáspora ucraniana han prometido impugnar legalmente la medida, alegando que infringe los estándares de la Directiva de Protección Temporal de la UE, pero los abogados indican que Berlín tiene margen para diferenciar los niveles de apoyo siempre que se cubran las necesidades básicas.










