
El Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Mancomunidad y de Desarrollo del Reino Unido (FCDO) revalidó su consejo de viaje para Brasil el 16 de noviembre, manteniendo el estatus sin cambios pero confirmando que las advertencias previas siguen vigentes. La recomendación continúa desaconsejando todos los viajes que no sean esenciales a ciertas zonas del estado de Amazonas, específicamente a tramos de los ríos Amazonas, Itaquaí, Japurá y Río Negro, donde las fuerzas de seguridad tienen control limitado.
El último aviso reitera la guía de “Nivel 4 – No viajar” para asentamientos informales (favelas) y ciudades satélite alrededor de Brasilia, tras varios incidentes de secuestro con fines de rescate que involucraron a visitantes extranjeros a principios de este año. También alerta sobre nuevos casos de intoxicación por metanol, en línea con las advertencias de sus homólogos australianos y canadienses.
Para las empresas británicas que envían ejecutivos a la COP30 o a los centros industriales de Brasil, el consejo subraya los riesgos persistentes de delincuencia y la importancia de contar con transporte terrestre verificado. Los empleadores deben asegurarse de que los viajeros se inscriban en los sistemas de alerta consular y consideren tiempos adicionales para las conexiones de vuelos nacionales, especialmente en los aeropuertos de São Paulo-Guarulhos y Santos Dumont en Río, donde las filas de seguridad se alargan durante eventos importantes.
Aunque el FCDO no elevó el nivel general de amenaza, esta revalidación “todavía vigente” es un recordatorio oportuno para revisar las coberturas de seguro, los planes de respuesta ante crisis y la necesidad de contar con apoyo bilingüe local. Los gestores de movilidad también deben tener en cuenta que el Reino Unido actualmente exige a los brasileños prueba de fondos y billetes de salida para ingresar, una medida de reciprocidad que podría convertirse en un tema diplomático, ya que Brasil reevaluará sus políticas de visado para socios del G20 en 2026.
El último aviso reitera la guía de “Nivel 4 – No viajar” para asentamientos informales (favelas) y ciudades satélite alrededor de Brasilia, tras varios incidentes de secuestro con fines de rescate que involucraron a visitantes extranjeros a principios de este año. También alerta sobre nuevos casos de intoxicación por metanol, en línea con las advertencias de sus homólogos australianos y canadienses.
Para las empresas británicas que envían ejecutivos a la COP30 o a los centros industriales de Brasil, el consejo subraya los riesgos persistentes de delincuencia y la importancia de contar con transporte terrestre verificado. Los empleadores deben asegurarse de que los viajeros se inscriban en los sistemas de alerta consular y consideren tiempos adicionales para las conexiones de vuelos nacionales, especialmente en los aeropuertos de São Paulo-Guarulhos y Santos Dumont en Río, donde las filas de seguridad se alargan durante eventos importantes.
Aunque el FCDO no elevó el nivel general de amenaza, esta revalidación “todavía vigente” es un recordatorio oportuno para revisar las coberturas de seguro, los planes de respuesta ante crisis y la necesidad de contar con apoyo bilingüe local. Los gestores de movilidad también deben tener en cuenta que el Reino Unido actualmente exige a los brasileños prueba de fondos y billetes de salida para ingresar, una medida de reciprocidad que podría convertirse en un tema diplomático, ya que Brasil reevaluará sus políticas de visado para socios del G20 en 2026.








