
Hablando en Berlín el 14 de noviembre, el presidente Nikos Christodoulides afirmó que la insistencia de Turquía en una división permanente de Chipre en dos estados es incompatible con los valores de la UE y bloquearía las esperanzas de Ankara de avanzar en su candidatura de adhesión. Chipre asumirá la Presidencia de la UE en enero de 2026, lo que dará a Nicosia una plataforma más sólida para influir en temas de migración, fronteras y Schengen.
Christodoulides también se opuso a extender el acceso al Fondo Europeo de Defensa (SAFE) a Turquía, citando la falta de un acuerdo de seguridad entre la UE y Turquía. El canciller alemán Friedrich Merz ofreció apoyo para reanudar las negociaciones bajo los parámetros de la ONU, pero condicionó cualquier avance a la postura de Turquía sobre Chipre.
¿Por qué es importante para la movilidad? Un deshielo en las relaciones UE-Turquía podría desbloquear la facilitación de visados y mejorar el acuerdo migratorio UE-Turquía de 2016, clave para gestionar los flujos en el Mediterráneo Oriental que actualmente ejercen una presión desproporcionada sobre el sistema de acogida chipriota. Por el contrario, el estancamiento actual probablemente llevará a que Chipre vete medidas como la exención de visados Schengen para viajeros de negocios turcos.
Los grupos empresariales recibieron con agrado esta claridad. La Federación de Empleadores e Industriales de Chipre señaló que unos criterios previsibles para la adhesión a la UE ayudan a las multinacionales a planificar el despliegue de talento en Turquía a través de Chipre, que funciona como sede regional para muchas empresas de transporte marítimo y tecnología. Sin embargo, instaron a Bruselas a acelerar los expedientes separados sobre la entrada de Chipre en Schengen, argumentando que desvincular estos temas beneficiaría la movilidad dentro de la UE.
Los analistas esperan que la financiación para migración y gestión fronteriza tenga un papel destacado cuando Chipre presida el Consejo de la UE, incluyendo propuestas para ampliar las patrullas de Frontex alrededor de la Línea Verde y para digitalizar los controles de entrada y salida, medidas que podrían endurecer los requisitos de cumplimiento para los contratistas transfronterizos.
Christodoulides también se opuso a extender el acceso al Fondo Europeo de Defensa (SAFE) a Turquía, citando la falta de un acuerdo de seguridad entre la UE y Turquía. El canciller alemán Friedrich Merz ofreció apoyo para reanudar las negociaciones bajo los parámetros de la ONU, pero condicionó cualquier avance a la postura de Turquía sobre Chipre.
¿Por qué es importante para la movilidad? Un deshielo en las relaciones UE-Turquía podría desbloquear la facilitación de visados y mejorar el acuerdo migratorio UE-Turquía de 2016, clave para gestionar los flujos en el Mediterráneo Oriental que actualmente ejercen una presión desproporcionada sobre el sistema de acogida chipriota. Por el contrario, el estancamiento actual probablemente llevará a que Chipre vete medidas como la exención de visados Schengen para viajeros de negocios turcos.
Los grupos empresariales recibieron con agrado esta claridad. La Federación de Empleadores e Industriales de Chipre señaló que unos criterios previsibles para la adhesión a la UE ayudan a las multinacionales a planificar el despliegue de talento en Turquía a través de Chipre, que funciona como sede regional para muchas empresas de transporte marítimo y tecnología. Sin embargo, instaron a Bruselas a acelerar los expedientes separados sobre la entrada de Chipre en Schengen, argumentando que desvincular estos temas beneficiaría la movilidad dentro de la UE.
Los analistas esperan que la financiación para migración y gestión fronteriza tenga un papel destacado cuando Chipre presida el Consejo de la UE, incluyendo propuestas para ampliar las patrullas de Frontex alrededor de la Línea Verde y para digitalizar los controles de entrada y salida, medidas que podrían endurecer los requisitos de cumplimiento para los contratistas transfronterizos.








