
Helene Budliger-Artieda, directora de la Secretaría de Estado de Asuntos Económicos (SECO), reveló que varios de los principales refinadores de oro de Suiza están evaluando planes para establecer plantas de acabado en Estados Unidos. Esta revelación llega tras el nuevo marco comercial que reduce aranceles y promete agilizar la regulación para metales estratégicos.
En 2024, Suiza exportó oro por un valor de 53.000 millones de francos suizos (66.800 millones de dólares) a EE. UU., pero los márgenes extremadamente bajos (a menudo por debajo del 1 %) han limitado la creación de empleo en Suiza. Al establecer operaciones en EE. UU., los refinadores esperan captar valor en etapas posteriores, reducir costos de envío y protegerse de las fluctuaciones cambiarias.
Desde el punto de vista de la movilidad, los proyectos nuevos en EE. UU. requerirán oleadas de metalúrgicos suizos, oficiales de cumplimiento y gerentes de aseguramiento de calidad. SECO confirmó que está negociando un capítulo especial para facilitar visados que agilizaría las peticiones colectivas L-1 y reconocería los certificados profesionales suizos para el manejo de materiales peligrosos.
Las cámaras de comercio locales en Nevada y Texas —ambos cerca de importantes centros logísticos— ya han enviado equipos de selección de sitios a Zúrich. Los responsables de movilidad deben estar atentos a los paquetes de incentivos fiscales a nivel estatal; muchos incluyen subvenciones para la reubicación que pueden cubrir gastos de vivienda y escolarización para familias expatriadas.
Si al menos uno de los cuatro grandes refinadores suizos (Metalor, Valcambi, Argor-Heraeus, PAMP) se compromete, los analistas prevén entre 300 y 500 asignaciones de salida desde Suiza en los próximos tres años.
En 2024, Suiza exportó oro por un valor de 53.000 millones de francos suizos (66.800 millones de dólares) a EE. UU., pero los márgenes extremadamente bajos (a menudo por debajo del 1 %) han limitado la creación de empleo en Suiza. Al establecer operaciones en EE. UU., los refinadores esperan captar valor en etapas posteriores, reducir costos de envío y protegerse de las fluctuaciones cambiarias.
Desde el punto de vista de la movilidad, los proyectos nuevos en EE. UU. requerirán oleadas de metalúrgicos suizos, oficiales de cumplimiento y gerentes de aseguramiento de calidad. SECO confirmó que está negociando un capítulo especial para facilitar visados que agilizaría las peticiones colectivas L-1 y reconocería los certificados profesionales suizos para el manejo de materiales peligrosos.
Las cámaras de comercio locales en Nevada y Texas —ambos cerca de importantes centros logísticos— ya han enviado equipos de selección de sitios a Zúrich. Los responsables de movilidad deben estar atentos a los paquetes de incentivos fiscales a nivel estatal; muchos incluyen subvenciones para la reubicación que pueden cubrir gastos de vivienda y escolarización para familias expatriadas.
Si al menos uno de los cuatro grandes refinadores suizos (Metalor, Valcambi, Argor-Heraeus, PAMP) se compromete, los analistas prevén entre 300 y 500 asignaciones de salida desde Suiza en los próximos tres años.





