
El Ministerio del Interior y Administración de Polonia confirmó el 14 de noviembre que los puestos fronterizos de Kuźnica Białostocka–Bruzgi y Bobrowniki–Bierestowica, en la frontera con Bielorrusia, reanudarán sus operaciones a las 00:01 del lunes 17 de noviembre. Estos dos puntos de control fueron cerrados en septiembre tras unos ejercicios militares a gran escala entre Rusia y Bielorrusia, y repetidas incursiones en el espacio aéreo, lo que llevó a Varsovia a sellar la frontera como medida preventiva de seguridad.
La reapertura de los pasos fronterizos requirió una regulación ministerial específica, firmada el viernes, que establece las categorías de tráfico permitidas. Los vehículos particulares podrán usar ambos puntos, mientras que Bobrowniki también atenderá camiones registrados en la UE, EFTA y Suiza. Sin embargo, el tráfico de mercancías registrado en Bielorrusia seguirá suspendido. Las autoridades polacas subrayaron que las "robustas barreras físicas y electrónicas" construidas desde 2022 permanecen en su lugar y que las unidades de la Guardia Fronteriza aumentarán las inspecciones aleatorias durante la reapertura gradual.
Para las empresas de la región de Podlaskie, esta medida representa un avance muy esperado. Los transportistas han tenido que hacer desvíos de hasta 200 km, lo que ha incrementado los costos de combustible y los tiempos de entrega hacia los puertos bálticos y Finlandia. Las cámaras de comercio locales estiman que los cierres redujeron el flujo comercial transfronterizo en un 40 % y costaron a las empresas polacas de transporte por carretera alrededor de 25 millones de PLN mensuales. Restablecer corredores directos este-oeste debería aliviar la presión sobre las rutas alternativas a través de Lituania y Letonia, y reducir los tiempos de espera en la frontera polaco-alemana, donde los controles de seguridad se intensificaron en julio.
Los responsables de movilidad corporativa deben tener en cuenta que el tráfico de pasajeros estará inicialmente limitado de 6 a.m. a 10 p.m., mientras las autoridades ajustan el nuevo equipo de vigilancia. Se recomienda a los extranjeros que entren a Polonia por negocios o asignaciones laborales que lleven prueba de alojamiento y seguro, ya que se han intensificado las verificaciones documentales aleatorias en la zona fronteriza. Los empleadores que trasladen personal o envíen mercancías a través de estos dos pasos deben seguir los boletines diarios de la Guardia Fronteriza y preparar rutas alternativas durante la primera semana de operaciones.
De cara al futuro, el Ministerio del Interior señala que esta reapertura gradual es un proyecto piloto que servirá para evaluar si Polonia puede restaurar de forma segura las operaciones las 24 horas y readmitir a los transportistas bielorrusos a principios de 2026. Hasta entonces, las empresas que dependan de entregas just-in-time deberían prever tiempos adicionales y mantener informados a los conductores sobre posibles cierres nocturnos provocados por alertas de seguridad.
La reapertura de los pasos fronterizos requirió una regulación ministerial específica, firmada el viernes, que establece las categorías de tráfico permitidas. Los vehículos particulares podrán usar ambos puntos, mientras que Bobrowniki también atenderá camiones registrados en la UE, EFTA y Suiza. Sin embargo, el tráfico de mercancías registrado en Bielorrusia seguirá suspendido. Las autoridades polacas subrayaron que las "robustas barreras físicas y electrónicas" construidas desde 2022 permanecen en su lugar y que las unidades de la Guardia Fronteriza aumentarán las inspecciones aleatorias durante la reapertura gradual.
Para las empresas de la región de Podlaskie, esta medida representa un avance muy esperado. Los transportistas han tenido que hacer desvíos de hasta 200 km, lo que ha incrementado los costos de combustible y los tiempos de entrega hacia los puertos bálticos y Finlandia. Las cámaras de comercio locales estiman que los cierres redujeron el flujo comercial transfronterizo en un 40 % y costaron a las empresas polacas de transporte por carretera alrededor de 25 millones de PLN mensuales. Restablecer corredores directos este-oeste debería aliviar la presión sobre las rutas alternativas a través de Lituania y Letonia, y reducir los tiempos de espera en la frontera polaco-alemana, donde los controles de seguridad se intensificaron en julio.
Los responsables de movilidad corporativa deben tener en cuenta que el tráfico de pasajeros estará inicialmente limitado de 6 a.m. a 10 p.m., mientras las autoridades ajustan el nuevo equipo de vigilancia. Se recomienda a los extranjeros que entren a Polonia por negocios o asignaciones laborales que lleven prueba de alojamiento y seguro, ya que se han intensificado las verificaciones documentales aleatorias en la zona fronteriza. Los empleadores que trasladen personal o envíen mercancías a través de estos dos pasos deben seguir los boletines diarios de la Guardia Fronteriza y preparar rutas alternativas durante la primera semana de operaciones.
De cara al futuro, el Ministerio del Interior señala que esta reapertura gradual es un proyecto piloto que servirá para evaluar si Polonia puede restaurar de forma segura las operaciones las 24 horas y readmitir a los transportistas bielorrusos a principios de 2026. Hasta entonces, las empresas que dependan de entregas just-in-time deberían prever tiempos adicionales y mantener informados a los conductores sobre posibles cierres nocturnos provocados por alertas de seguridad.







