
El Departamento de Inmigración de Hong Kong arrestó a 26 personas—18 presuntos trabajadores ilegales y ocho empleadores—durante una operación en toda la ciudad realizada el 14 de noviembre. Bajo el nombre en clave "Swordfish", el operativo abarcó 52 lugares, desde restaurantes y tiendas minoristas hasta sitios de construcción.
Entre los detenidos se encuentran asistentes domésticos extranjeros y personas con estancias vencidas que supuestamente trabajaban fuera de las condiciones de su visa. Los empleadores enfrentan multas de hasta 150,000 dólares de Hong Kong y hasta un año de prisión si se les condena por contratar a personas no autorizadas para trabajar legalmente. El Departamento reiteró que los empleadores deben verificar la Tarjeta de Identidad Permanente de Hong Kong o el documento de viaje del trabajador antes de contratarlo.
Para los equipos de movilidad corporativa, el mensaje es claro: el personal destacado y sus dependientes no pueden realizar trabajos remunerados ni no remunerados a menos que su visa lo permita expresamente. Procedimientos auditables de incorporación—escaneo de pasaportes, verificación del estatus de visa y conservación de registros—son medidas esenciales para garantizar el cumplimiento.
Las redadas también incluyeron evaluaciones iniciales para detectar indicios de trata de personas (TIP). Las víctimas identificadas recibirán refugio, atención médica y asesoramiento. El Departamento invita al público a denunciar sospechas de empleo ilegal a través de una línea telefónica disponible las 24 horas o mediante un formulario en línea.
Aunque la operación se centró principalmente en pequeños empleadores, las grandes multinacionales que utilizan contratistas externos deberían revisar las cláusulas de cumplimiento con proveedores para evitar responsabilidades indirectas y daños a su reputación.
Entre los detenidos se encuentran asistentes domésticos extranjeros y personas con estancias vencidas que supuestamente trabajaban fuera de las condiciones de su visa. Los empleadores enfrentan multas de hasta 150,000 dólares de Hong Kong y hasta un año de prisión si se les condena por contratar a personas no autorizadas para trabajar legalmente. El Departamento reiteró que los empleadores deben verificar la Tarjeta de Identidad Permanente de Hong Kong o el documento de viaje del trabajador antes de contratarlo.
Para los equipos de movilidad corporativa, el mensaje es claro: el personal destacado y sus dependientes no pueden realizar trabajos remunerados ni no remunerados a menos que su visa lo permita expresamente. Procedimientos auditables de incorporación—escaneo de pasaportes, verificación del estatus de visa y conservación de registros—son medidas esenciales para garantizar el cumplimiento.
Las redadas también incluyeron evaluaciones iniciales para detectar indicios de trata de personas (TIP). Las víctimas identificadas recibirán refugio, atención médica y asesoramiento. El Departamento invita al público a denunciar sospechas de empleo ilegal a través de una línea telefónica disponible las 24 horas o mediante un formulario en línea.
Aunque la operación se centró principalmente en pequeños empleadores, las grandes multinacionales que utilizan contratistas externos deberían revisar las cláusulas de cumplimiento con proveedores para evitar responsabilidades indirectas y daños a su reputación.










