
Finnair confirmó el 14 de noviembre que ha cancelado de manera proactiva 300 vuelos programados para los días 9 y 13 de diciembre, tras el anuncio de huelga por parte de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas Finlandesas (SLL) para esas fechas. Las protestas durarán 24 horas cada una e involucrarán a las tripulaciones de cabina en todos los vuelos de larga y corta distancia, lo que obligará a la aerolínea a dejar en tierra la mayor parte de su flota.
El conflicto laboral gira en torno a una cláusula de productividad propuesta en el próximo convenio colectivo de tres años. La dirección busca mayor flexibilidad en los horarios para ajustarse a la demanda estacional, mientras que el SLL sostiene que las recientes mejoras en la rentabilidad justifican un aumento en el salario base y ajustes por costo de vida indexados. Las negociaciones mediadas por la Oficina Nacional de Conciliación se rompieron el miércoles por la noche.
Finnair estima que hasta ahora alrededor de 33,000 pasajeros se ven afectados. Las opciones para reprogramar son limitadas, ya que diciembre es temporada alta para el turismo en Laponia y para el tráfico de negocios hacia Asia que conecta vía Helsinki. La aerolínea ofrece reembolsos completos o vales de viaje, pero advierte que los vuelos alternativos con aerolíneas asociadas son escasos.
Los responsables de viajes corporativos deben revisar inmediatamente los itinerarios de diciembre. Los viajeros con visados Schengen sensibles al tiempo podrían necesitar nuevas fechas de entrada, y los trabajadores desplazados bajo el permiso ICT de la UE corren el riesgo de superar el límite de 90 días si se posponen sus asignaciones. Las empresas que transportan equipos por carga aérea también deberían considerar rutas alternativas vía Estocolmo o Copenhague, ya que la capacidad en bodega de la flota A350 de Finnair estará mayormente indisponible.
Si no se llega a un acuerdo, los estatutos sindicales permiten al SLL intensificar con días adicionales de huelga cada 14 días, lo que podría afectar todo el período de Navidad y Año Nuevo. Expertos recuerdan que la última gran huelga de pilotos de Finnair en 2010 le costó a la aerolínea unos 20 millones de euros diarios y provocó meses de inestabilidad en los horarios.
El conflicto laboral gira en torno a una cláusula de productividad propuesta en el próximo convenio colectivo de tres años. La dirección busca mayor flexibilidad en los horarios para ajustarse a la demanda estacional, mientras que el SLL sostiene que las recientes mejoras en la rentabilidad justifican un aumento en el salario base y ajustes por costo de vida indexados. Las negociaciones mediadas por la Oficina Nacional de Conciliación se rompieron el miércoles por la noche.
Finnair estima que hasta ahora alrededor de 33,000 pasajeros se ven afectados. Las opciones para reprogramar son limitadas, ya que diciembre es temporada alta para el turismo en Laponia y para el tráfico de negocios hacia Asia que conecta vía Helsinki. La aerolínea ofrece reembolsos completos o vales de viaje, pero advierte que los vuelos alternativos con aerolíneas asociadas son escasos.
Los responsables de viajes corporativos deben revisar inmediatamente los itinerarios de diciembre. Los viajeros con visados Schengen sensibles al tiempo podrían necesitar nuevas fechas de entrada, y los trabajadores desplazados bajo el permiso ICT de la UE corren el riesgo de superar el límite de 90 días si se posponen sus asignaciones. Las empresas que transportan equipos por carga aérea también deberían considerar rutas alternativas vía Estocolmo o Copenhague, ya que la capacidad en bodega de la flota A350 de Finnair estará mayormente indisponible.
Si no se llega a un acuerdo, los estatutos sindicales permiten al SLL intensificar con días adicionales de huelga cada 14 días, lo que podría afectar todo el período de Navidad y Año Nuevo. Expertos recuerdan que la última gran huelga de pilotos de Finnair en 2010 le costó a la aerolínea unos 20 millones de euros diarios y provocó meses de inestabilidad en los horarios.










