
Los viajeros corporativos checos que se dirijan o transiten por Italia el 14 de noviembre enfrentarán importantes interrupciones debido a una huelga de cuatro horas convocada por los sindicatos que representan a los controladores aéreos, desde las 13:00 hasta las 17:00 CET. Las aerolíneas han cancelado o reprogramado preventivamente más de 250 vuelos, incluyendo la rotación de mediodía de Czech Airlines entre Milán y Praga, así como el servicio de Ryanair entre Bolonia y Praga. Además, las tripulaciones de EasyJet con base en Italia han iniciado una huelga paralela, lo que ha provocado cancelaciones de última hora adicionales.
Aunque las “ventanas protegidas” legales obligan a las aerolíneas a operar los vuelos programados entre las 07:00-10:00 y 18:00-21:00, se esperan efectos en cadena durante todo el día debido a la descoordinación de aviones y tripulaciones. El Aeropuerto Václav Havel de Praga (PRG) ha recomendado a los pasajeros que conectan desde Roma-Fiumicino o Milán-Malpensa que dispongan de al menos seis horas de margen o consideren pasar la noche. Las agencias de gestión de viajes aconsejan a las empresas checas redirigir sus vuelos vía Viena o Múnich, señalando que las opciones ferroviarias son limitadas debido a huelgas simultáneas en el metro de Roma.
Según la normativa EU261, los viajeros con vuelos que se originan en la UE tienen derecho a servicios de asistencia, pero no a compensación económica, ya que las huelgas se consideran una “circunstancia extraordinaria”. Sin embargo, se recomienda conservar los recibos de comidas y alojamiento, ya que muchos empleadores checos reembolsan estos gastos según sus políticas de viaje.
De cara al futuro, los sindicatos italianos han amenazado con una nueva huelga de 24 horas el 27 de noviembre si no se cumplen sus demandas salariales y de personal. Las empresas con flujos regulares de movilidad entre Chequia e Italia, especialmente en los sectores automotriz y de productos de lujo, deberían seguir de cerca las negociaciones y planificar rutas alternativas para los viajes de fin de año.
Aunque las “ventanas protegidas” legales obligan a las aerolíneas a operar los vuelos programados entre las 07:00-10:00 y 18:00-21:00, se esperan efectos en cadena durante todo el día debido a la descoordinación de aviones y tripulaciones. El Aeropuerto Václav Havel de Praga (PRG) ha recomendado a los pasajeros que conectan desde Roma-Fiumicino o Milán-Malpensa que dispongan de al menos seis horas de margen o consideren pasar la noche. Las agencias de gestión de viajes aconsejan a las empresas checas redirigir sus vuelos vía Viena o Múnich, señalando que las opciones ferroviarias son limitadas debido a huelgas simultáneas en el metro de Roma.
Según la normativa EU261, los viajeros con vuelos que se originan en la UE tienen derecho a servicios de asistencia, pero no a compensación económica, ya que las huelgas se consideran una “circunstancia extraordinaria”. Sin embargo, se recomienda conservar los recibos de comidas y alojamiento, ya que muchos empleadores checos reembolsan estos gastos según sus políticas de viaje.
De cara al futuro, los sindicatos italianos han amenazado con una nueva huelga de 24 horas el 27 de noviembre si no se cumplen sus demandas salariales y de personal. Las empresas con flujos regulares de movilidad entre Chequia e Italia, especialmente en los sectores automotriz y de productos de lujo, deberían seguir de cerca las negociaciones y planificar rutas alternativas para los viajes de fin de año.










