
En una entrevista con Reuters el 14 de noviembre, el líder populista checo Andrej Babiš afirmó que presentará medidas para resolver su caso de conflicto de intereses “justo antes” de que el presidente Petr Pavel lo nombre primer ministro. Mientras que la mayoría de los titulares se centraron en Agrofert, los analistas de movilidad pusieron el foco en la promesa de Babiš de luchar contra los “dictados de Bruselas” sobre migración.
Babiš confirmó que una coalición liderada por ANO junto con la ultraderecha SPD buscará revertir el apoyo parcial del gobierno actual al pacto migratorio de la UE y podría, con la aprobación parlamentaria, endurecer las pruebas de mercado laboral para contrataciones fuera de la UE. Los líderes del SPD exigen un límite en los nuevos permisos de trabajo para nacionales de terceros países y mayores requisitos de dominio del idioma, propuestas que los grupos empresariales advierten que agravarían la crónica escasez de habilidades en Chequia.
Los analistas señalan que el acuerdo de coalición, que debe presentarse antes del 30 de noviembre, dará pistas tempranas: si ANO cede en migración para asegurar los votos del SPD en reformas económicas, los empleadores podrían enfrentar nuevos obstáculos administrativos en 2026. Sin embargo, Babiš también necesita mantener los fondos de la UE y podría moderar su retórica dura una vez en el cargo.
Los equipos de movilidad global deben seguir de cerca el borrador del programa y estar preparados para informar a la alta dirección sobre escenarios que van desde ajustes procedimentales modestos hasta un régimen de cuotas más estricto. Las empresas con gran presencia manufacturera en Moravia, especialmente en automoción y electrónica, ya han señalado que harán lobby contra medidas que restrinjan el acceso a trabajadores vietnamitas y filipinos.
Babiš confirmó que una coalición liderada por ANO junto con la ultraderecha SPD buscará revertir el apoyo parcial del gobierno actual al pacto migratorio de la UE y podría, con la aprobación parlamentaria, endurecer las pruebas de mercado laboral para contrataciones fuera de la UE. Los líderes del SPD exigen un límite en los nuevos permisos de trabajo para nacionales de terceros países y mayores requisitos de dominio del idioma, propuestas que los grupos empresariales advierten que agravarían la crónica escasez de habilidades en Chequia.
Los analistas señalan que el acuerdo de coalición, que debe presentarse antes del 30 de noviembre, dará pistas tempranas: si ANO cede en migración para asegurar los votos del SPD en reformas económicas, los empleadores podrían enfrentar nuevos obstáculos administrativos en 2026. Sin embargo, Babiš también necesita mantener los fondos de la UE y podría moderar su retórica dura una vez en el cargo.
Los equipos de movilidad global deben seguir de cerca el borrador del programa y estar preparados para informar a la alta dirección sobre escenarios que van desde ajustes procedimentales modestos hasta un régimen de cuotas más estricto. Las empresas con gran presencia manufacturera en Moravia, especialmente en automoción y electrónica, ya han señalado que harán lobby contra medidas que restrinjan el acceso a trabajadores vietnamitas y filipinos.







