
Se avecina turbulencia laboral en Air Transat después de que la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA) anunciara que sus más de 700 pilotos realizarán piquetes informativos simultáneos en los aeropuertos de Montréal–Trudeau (YUL) y Toronto Pearson (YYZ) el lunes 17 de noviembre. Según un comunicado del sindicato del 14 de noviembre, las negociaciones llevan diez meses con “progresos mínimos”, dejando a los pilotos sin un contrato moderno por más de una década.
Aunque los piquetes no constituyen una huelga, los gestores de movilidad deben prepararse para un aumento en las llamadas a los centros de atención y posibles cambios en los horarios debido a la creciente atención mediática. ALPA exige mejoras en las reglas de programación, cláusulas de seguridad laboral y salarios acordes con los estándares de la industria, tras haber aceptado dos prórrogas contractuales durante la pandemia. Air Transat, la tercera aerolínea más grande de Canadá en tráfico de ocio transatlántico, aún no ha emitido comentarios públicos sobre las manifestaciones previstas.
Para los programas de viajes corporativos, la mayor preocupación es que el conflicto escale a una huelga formal durante la intensa temporada de vacaciones de invierno. Según el Código Laboral de Canadá, cualquiera de las partes debe dar un aviso de 72 horas antes de una paralización laboral, tras la mediación. Si las negociaciones fracasan, los planes de contingencia podrían incluir reubicar a los viajeros en Air Canada o WestJet y revisar las reglas de flexibilidad en los tipos de tarifa.
Las agencias de gestión de viajes (TMC) recomiendan reservar tarifas totalmente reembolsables o protegidas por interlínea cuando sea posible. “Aprendimos de los recientes episodios laborales en Air Canada que la comunicación temprana con los viajeros es fundamental”, comentó un ejecutivo de TMC. Los equipos de recursos humanos con asignados que deban volar a proyectos en el Caribe o Europa la próxima semana deben seguir las actualizaciones de ALPA y tener opciones de rutas de emergencia preparadas.
Más allá de las interrupciones inmediatas, este enfrentamiento refleja una tendencia más amplia: los pilotos norteamericanos están aprovechando la escasez para renegociar sus salarios. Un aumento salarial significativo en Air Transat podría repercutir en otras aerolíneas canadienses durante las rondas de negociación de 2026, elevando las tarifas base para los empleadores.
Aunque los piquetes no constituyen una huelga, los gestores de movilidad deben prepararse para un aumento en las llamadas a los centros de atención y posibles cambios en los horarios debido a la creciente atención mediática. ALPA exige mejoras en las reglas de programación, cláusulas de seguridad laboral y salarios acordes con los estándares de la industria, tras haber aceptado dos prórrogas contractuales durante la pandemia. Air Transat, la tercera aerolínea más grande de Canadá en tráfico de ocio transatlántico, aún no ha emitido comentarios públicos sobre las manifestaciones previstas.
Para los programas de viajes corporativos, la mayor preocupación es que el conflicto escale a una huelga formal durante la intensa temporada de vacaciones de invierno. Según el Código Laboral de Canadá, cualquiera de las partes debe dar un aviso de 72 horas antes de una paralización laboral, tras la mediación. Si las negociaciones fracasan, los planes de contingencia podrían incluir reubicar a los viajeros en Air Canada o WestJet y revisar las reglas de flexibilidad en los tipos de tarifa.
Las agencias de gestión de viajes (TMC) recomiendan reservar tarifas totalmente reembolsables o protegidas por interlínea cuando sea posible. “Aprendimos de los recientes episodios laborales en Air Canada que la comunicación temprana con los viajeros es fundamental”, comentó un ejecutivo de TMC. Los equipos de recursos humanos con asignados que deban volar a proyectos en el Caribe o Europa la próxima semana deben seguir las actualizaciones de ALPA y tener opciones de rutas de emergencia preparadas.
Más allá de las interrupciones inmediatas, este enfrentamiento refleja una tendencia más amplia: los pilotos norteamericanos están aprovechando la escasez para renegociar sus salarios. Un aumento salarial significativo en Air Transat podría repercutir en otras aerolíneas canadienses durante las rondas de negociación de 2026, elevando las tarifas base para los empleadores.








