
La compañía del Aeropuerto de Bruselas publicó su informe de tráfico de octubre el 14 de noviembre, revelando que el aeropuerto gestionó 2,23 millones de pasajeros, un aumento del 6 % interanual, a pesar de haber perdido un día completo de operaciones debido a la huelga nacional del 14 de octubre. El crecimiento se atribuye a la fuerte demanda durante las vacaciones escolares de medio trimestre en Flandes y Valonia, cuando 1,2 millones de viajeros pasaron por sus dos terminales.
Los volúmenes de carga fueron aún más sólidos, con un aumento del 25 % hasta 80.638 toneladas. La carga en bodega de los vuelos de larga distancia creció un 53 % gracias a la expansión de rutas de Emirates, Hainan Airlines y Air Canada, mientras que el tráfico de integradores aumentó un 24 % debido a que DHL añadió más rutas entre Asia y Europa. Los movimientos de cargueros puros subieron un 7 %, compensando una caída del 28 % en la carga transportada por camión.
La resiliencia operativa es destacable: seis días de huelga en lo que va de 2025 han afectado a unos 250.000 pasajeros, pero los factores de ocupación promedio se mantienen altos, con 151 pasajeros por vuelo. La compañía estima pérdidas económicas directas por cancelaciones relacionadas con la huelga en 150 millones de euros, aunque asegura que su plan de gestión de crisis ha minimizado los efectos secundarios.
De cara al futuro, el aeropuerto se prepara para la huelga del 24 al 26 de noviembre coordinándose con los operadores terrestres y aerolíneas para implementar un horario reducido y escalonar la llegada de pasajeros. Se aconseja a las empresas que envían mercancías urgentes, como productos farmacéuticos, asegurar franjas horarias prioritarias o desviar sus envíos a través de Lieja y Ámsterdam.
Para los profesionales de la movilidad, estos datos subrayan la importancia de Bruselas como puerta de entrada para pasajeros y corredor de carga, especialmente para el personal de las sedes de la UE, la OTAN y las empresas de ciencias de la vida ubicadas en torno a Lovaina y Valonia. Aunque las huelgas siguen siendo un factor de riesgo, el impulso subyacente del tráfico sugiere que la planificación de contingencias, más que la reubicación total de vuelos, es la respuesta más pragmática.
Los volúmenes de carga fueron aún más sólidos, con un aumento del 25 % hasta 80.638 toneladas. La carga en bodega de los vuelos de larga distancia creció un 53 % gracias a la expansión de rutas de Emirates, Hainan Airlines y Air Canada, mientras que el tráfico de integradores aumentó un 24 % debido a que DHL añadió más rutas entre Asia y Europa. Los movimientos de cargueros puros subieron un 7 %, compensando una caída del 28 % en la carga transportada por camión.
La resiliencia operativa es destacable: seis días de huelga en lo que va de 2025 han afectado a unos 250.000 pasajeros, pero los factores de ocupación promedio se mantienen altos, con 151 pasajeros por vuelo. La compañía estima pérdidas económicas directas por cancelaciones relacionadas con la huelga en 150 millones de euros, aunque asegura que su plan de gestión de crisis ha minimizado los efectos secundarios.
De cara al futuro, el aeropuerto se prepara para la huelga del 24 al 26 de noviembre coordinándose con los operadores terrestres y aerolíneas para implementar un horario reducido y escalonar la llegada de pasajeros. Se aconseja a las empresas que envían mercancías urgentes, como productos farmacéuticos, asegurar franjas horarias prioritarias o desviar sus envíos a través de Lieja y Ámsterdam.
Para los profesionales de la movilidad, estos datos subrayan la importancia de Bruselas como puerta de entrada para pasajeros y corredor de carga, especialmente para el personal de las sedes de la UE, la OTAN y las empresas de ciencias de la vida ubicadas en torno a Lovaina y Valonia. Aunque las huelgas siguen siendo un factor de riesgo, el impulso subyacente del tráfico sugiere que la planificación de contingencias, más que la reubicación total de vuelos, es la respuesta más pragmática.







