
La Administración Federal de Aviación (FAA) anunció el 13 de noviembre que mantendrá, en lugar de ampliar, la reducción del 6 % en los vuelos programados en 40 aeropuertos principales de EE. UU., medida que se impuso durante el cierre gubernamental de 43 días.
La agencia había advertido a las aerolíneas sobre posibles recortes de hasta el 10 % debido a que controladores aéreos no remunerados reportaban bajas por enfermedad, pero la rotación de personal se desaceleró tras la aprobación de un proyecto de ley provisional y el pago retroactivo. Más de 10,000 vuelos han sido cancelados desde principios de noviembre; Delta y United ahora esperan restablecer sus horarios completos “en cuestión de semanas” si la plantilla se estabiliza.
Para los programas de viajes corporativos, esta decisión implica menos cambios drásticos en los horarios, aunque los responsables deben tener a mano exenciones: los programas de retraso en tierra siguen vigentes en los centros de Nueva York, Atlanta y Chicago, y los vuelos reprogramados podrían hacer que las conexiones el mismo día superen los límites legales de horas de trabajo para la tripulación.
De cara al futuro, los grupos de presión de las aerolíneas están presionando al Congreso para que establezca asignaciones automáticas para la FAA y así evitar interrupciones por futuros cierres gubernamentales. Los equipos de movilidad podrían considerar incluir “cláusulas por cierre gubernamental” en los seguros de viaje y añadir márgenes adicionales en las escalas de los itinerarios del primer trimestre de 2026.
La agencia había advertido a las aerolíneas sobre posibles recortes de hasta el 10 % debido a que controladores aéreos no remunerados reportaban bajas por enfermedad, pero la rotación de personal se desaceleró tras la aprobación de un proyecto de ley provisional y el pago retroactivo. Más de 10,000 vuelos han sido cancelados desde principios de noviembre; Delta y United ahora esperan restablecer sus horarios completos “en cuestión de semanas” si la plantilla se estabiliza.
Para los programas de viajes corporativos, esta decisión implica menos cambios drásticos en los horarios, aunque los responsables deben tener a mano exenciones: los programas de retraso en tierra siguen vigentes en los centros de Nueva York, Atlanta y Chicago, y los vuelos reprogramados podrían hacer que las conexiones el mismo día superen los límites legales de horas de trabajo para la tripulación.
De cara al futuro, los grupos de presión de las aerolíneas están presionando al Congreso para que establezca asignaciones automáticas para la FAA y así evitar interrupciones por futuros cierres gubernamentales. Los equipos de movilidad podrían considerar incluir “cláusulas por cierre gubernamental” en los seguros de viaje y añadir márgenes adicionales en las escalas de los itinerarios del primer trimestre de 2026.










