
Un informe reciente publicado por la Ciudad de Helsinki el 12 de noviembre revela que el 62 % de los residentes extranjeros desempleados en la región capitalina atribuyen sus dificultades para encontrar trabajo a sus limitados conocimientos del finlandés, a pesar de que muchos cuentan con títulos de educación superior. Los resultados fueron difundidos esa misma noche por el boletín informativo Selkouutiset de Yle, reavivando el debate sobre la política de integración y las prácticas de reclutamiento empresarial.
El estudio, basado en una muestra de 2.300 personas en búsqueda de empleo, muestra que la falta de redes de contacto ocupa el segundo lugar: el 54 % afirmó que no conocer a finlandeses nativos dificulta el acceso a vacantes que a menudo se cubren por canales informales. Cabe destacar que las mujeres reportaron un mayor impacto por las deficiencias lingüísticas que los hombres, lo que sugiere la necesidad de apoyos específicos por género.
La vicealcaldesa de Helsinki para el Empleo, Nasima Razmyar, calificó los resultados como “una llamada de atención” y se comprometió a ampliar los programas subvencionados que combinan cursos de finlandés con prácticas laborales remuneradas en agencias municipales y empresas asociadas. Empresas como Kone y OP Financial Group anunciaron que probarán módulos de capacitación ‘finlandés en el trabajo’ para retener a sus empleados internacionales.
Para los profesionales de movilidad laboral, los datos subrayan la importancia de presupuestar formación lingüística prolongada y mentoría al trasladar personal a Finlandia. La investigación también refuerza los argumentos para flexibilizar los requisitos de idioma en ciertas categorías de permisos de residencia, un tema que está en el centro del debate parlamentario sobre la reforma del permiso de residencia permanente.
El informe servirá de base para el próximo Plan de Acción de Integración de la ciudad (2026-29), que se publicará en febrero y ofrecerá un marco para nuevas solicitudes de fondos europeos y nacionales destinados a aumentar la tasa de empleo de inmigrantes, actualmente en un 68 %.
El estudio, basado en una muestra de 2.300 personas en búsqueda de empleo, muestra que la falta de redes de contacto ocupa el segundo lugar: el 54 % afirmó que no conocer a finlandeses nativos dificulta el acceso a vacantes que a menudo se cubren por canales informales. Cabe destacar que las mujeres reportaron un mayor impacto por las deficiencias lingüísticas que los hombres, lo que sugiere la necesidad de apoyos específicos por género.
La vicealcaldesa de Helsinki para el Empleo, Nasima Razmyar, calificó los resultados como “una llamada de atención” y se comprometió a ampliar los programas subvencionados que combinan cursos de finlandés con prácticas laborales remuneradas en agencias municipales y empresas asociadas. Empresas como Kone y OP Financial Group anunciaron que probarán módulos de capacitación ‘finlandés en el trabajo’ para retener a sus empleados internacionales.
Para los profesionales de movilidad laboral, los datos subrayan la importancia de presupuestar formación lingüística prolongada y mentoría al trasladar personal a Finlandia. La investigación también refuerza los argumentos para flexibilizar los requisitos de idioma en ciertas categorías de permisos de residencia, un tema que está en el centro del debate parlamentario sobre la reforma del permiso de residencia permanente.
El informe servirá de base para el próximo Plan de Acción de Integración de la ciudad (2026-29), que se publicará en febrero y ofrecerá un marco para nuevas solicitudes de fondos europeos y nacionales destinados a aumentar la tasa de empleo de inmigrantes, actualmente en un 68 %.





