
La inmigración dominó la sesión de preguntas orales en el Parlamento finlandés el 13 de noviembre, con diputados de la oposición cuestionando a la ministra del Interior, Mari Rantanen, sobre el proyecto de ley del gobierno que propone ampliar el periodo requerido para obtener un permiso de residencia permanente de cuatro a seis años, además de introducir la obligatoriedad de demostrar un nivel B1 de finés o sueco y dos años de empleo documentado. Este debate marca la primera presentación del proyecto en el pleno desde que los comités comenzaron el análisis detallado en septiembre.
Los críticos, principalmente del Partido Verde y los Socialdemócratas, argumentaron que las normas más estrictas podrían desalentar el talento internacional que el sector tecnológico finlandés necesita con urgencia. Citaron proyecciones del mercado laboral en la región de Helsinki que prevén un déficit de 50,000 profesionales en áreas STEM para 2030. La ministra Rantanen respondió que “la integración debe ser genuina, no solo administrativa”, insistiendo en que el dominio del idioma es fundamental para la cohesión social y para que los residentes a largo plazo puedan manejar los servicios públicos sin necesidad de intérpretes.
Business Finland y la Confederación de Industrias Finlandesas (EK) están presionando para que se introduzcan enmiendas, proponiendo una vía de excepción para especialistas de alto nivel con salarios superiores a 70,000 euros y para transferidos dentro de empresas con permisos TIC, argumentando que el proyecto tal como está podría ralentizar el avance del programa Work in Finland. El gobierno ha señalado que podría añadir una cláusula de ‘vía rápida para el talento’ durante la segunda lectura.
En cuanto al procedimiento, la sesión pone la legislación en camino para un informe del comité a principios de diciembre, tras lo cual el Parlamento votará antes del receso navideño. Si se aprueba sin cambios, las nuevas reglas se aplicarían a las solicitudes presentadas a partir del 1 de marzo de 2026, afectando los plazos de reubicación que se están preparando para los asignados del próximo año. Los asesores de movilidad recomiendan a las empresas adelantar las solicitudes de residencia permanente para el personal clave que ya está en Finlandia, para asegurar la vigencia de la regla de cuatro años.
Aunque el debate fue intenso, los observadores destacaron un raro consenso entre partidos sobre la necesidad de mejorar la eficiencia en el procesamiento del Servicio de Inmigración finlandés (Migri) de forma paralela. Se espera que una enmienda que destina 8 millones de euros para contratar más agentes de casos sea aprobada como parte del presupuesto de 2026, aunque los sindicatos advirtieron que la contratación será difícil sin una reforma salarial.
Los críticos, principalmente del Partido Verde y los Socialdemócratas, argumentaron que las normas más estrictas podrían desalentar el talento internacional que el sector tecnológico finlandés necesita con urgencia. Citaron proyecciones del mercado laboral en la región de Helsinki que prevén un déficit de 50,000 profesionales en áreas STEM para 2030. La ministra Rantanen respondió que “la integración debe ser genuina, no solo administrativa”, insistiendo en que el dominio del idioma es fundamental para la cohesión social y para que los residentes a largo plazo puedan manejar los servicios públicos sin necesidad de intérpretes.
Business Finland y la Confederación de Industrias Finlandesas (EK) están presionando para que se introduzcan enmiendas, proponiendo una vía de excepción para especialistas de alto nivel con salarios superiores a 70,000 euros y para transferidos dentro de empresas con permisos TIC, argumentando que el proyecto tal como está podría ralentizar el avance del programa Work in Finland. El gobierno ha señalado que podría añadir una cláusula de ‘vía rápida para el talento’ durante la segunda lectura.
En cuanto al procedimiento, la sesión pone la legislación en camino para un informe del comité a principios de diciembre, tras lo cual el Parlamento votará antes del receso navideño. Si se aprueba sin cambios, las nuevas reglas se aplicarían a las solicitudes presentadas a partir del 1 de marzo de 2026, afectando los plazos de reubicación que se están preparando para los asignados del próximo año. Los asesores de movilidad recomiendan a las empresas adelantar las solicitudes de residencia permanente para el personal clave que ya está en Finlandia, para asegurar la vigencia de la regla de cuatro años.
Aunque el debate fue intenso, los observadores destacaron un raro consenso entre partidos sobre la necesidad de mejorar la eficiencia en el procesamiento del Servicio de Inmigración finlandés (Migri) de forma paralela. Se espera que una enmienda que destina 8 millones de euros para contratar más agentes de casos sea aprobada como parte del presupuesto de 2026, aunque los sindicatos advirtieron que la contratación será difícil sin una reforma salarial.









