
El gobierno checo ha actuado rápidamente para convertir las nuevas normas migratorias de la UE en un alivio presupuestario. Tras la reunión del gabinete del 12 de noviembre, el ministro del Interior saliente, Vít Rakušan, confirmó que esa misma mañana había enviado una carta a la Comisión Europea solicitando que Chequia sea “totalmente eximida” de cualquier contribución financiera al próximo Fondo de Solidaridad para Migración y Asilo de la UE.
Según el Pacto sobre Migración y Asilo, que entrará en vigor en junio de 2026, los Estados miembros que no reubiquen solicitantes de asilo podrán, en su lugar, aportar a un fondo común o brindar apoyo operativo en las fronteras externas de la UE. En su primer informe del “Ciclo Anual de Gestión Migratoria” publicado el martes, la Comisión clasificó a Chequia como uno de los países de la UE bajo “presión migratoria significativa” debido a la presencia continua de casi 400,000 ucranianos desplazados por la guerra. Esta clasificación abre la puerta a una exención total o parcial de las contribuciones solidarias.
Rakušan declaró a los medios que Praga buscará la exención máxima debido a la “carga excepcional y continua” que representa acoger a refugiados con protección temporal. Las estadísticas policiales actuales indican 397,421 personas con ese estatus, incluyendo más de 92,500 niños y 17,800 personas mayores. El ministro enfatizó que la solicitud “no cambia en nada” la disposición de Chequia para ayudar a otros Estados miembros mediante asistencia técnica o equipos de gestión fronteriza.
Si la Comisión y el Consejo aprueban la exención, se eliminarán decenas de millones de euros en pagos del presupuesto estatal de 2026, una buena noticia para los programas corporativos de movilidad que, en última instancia, soportan el costo indirecto de impuestos más altos para los empleadores. Sin embargo, los responsables de movilidad deben tener en cuenta que la exención está vinculada al número de refugiados y será revisada anualmente; las empresas que trasladen talento a Chequia deberán seguir de cerca las negociaciones presupuestarias cada otoño.
Asesores legales señalan que esta medida también indica que el próximo gobierno checo, que se espera jure antes de fin de año, probablemente no aceptará cuotas obligatorias de reubicación en futuras negociaciones. Por ello, las empresas que emplean personal ucraniano deben anticipar la continuidad de extensiones simplificadas de la protección temporal en lugar de un cambio hacia categorías de residencia a largo plazo.
Según el Pacto sobre Migración y Asilo, que entrará en vigor en junio de 2026, los Estados miembros que no reubiquen solicitantes de asilo podrán, en su lugar, aportar a un fondo común o brindar apoyo operativo en las fronteras externas de la UE. En su primer informe del “Ciclo Anual de Gestión Migratoria” publicado el martes, la Comisión clasificó a Chequia como uno de los países de la UE bajo “presión migratoria significativa” debido a la presencia continua de casi 400,000 ucranianos desplazados por la guerra. Esta clasificación abre la puerta a una exención total o parcial de las contribuciones solidarias.
Rakušan declaró a los medios que Praga buscará la exención máxima debido a la “carga excepcional y continua” que representa acoger a refugiados con protección temporal. Las estadísticas policiales actuales indican 397,421 personas con ese estatus, incluyendo más de 92,500 niños y 17,800 personas mayores. El ministro enfatizó que la solicitud “no cambia en nada” la disposición de Chequia para ayudar a otros Estados miembros mediante asistencia técnica o equipos de gestión fronteriza.
Si la Comisión y el Consejo aprueban la exención, se eliminarán decenas de millones de euros en pagos del presupuesto estatal de 2026, una buena noticia para los programas corporativos de movilidad que, en última instancia, soportan el costo indirecto de impuestos más altos para los empleadores. Sin embargo, los responsables de movilidad deben tener en cuenta que la exención está vinculada al número de refugiados y será revisada anualmente; las empresas que trasladen talento a Chequia deberán seguir de cerca las negociaciones presupuestarias cada otoño.
Asesores legales señalan que esta medida también indica que el próximo gobierno checo, que se espera jure antes de fin de año, probablemente no aceptará cuotas obligatorias de reubicación en futuras negociaciones. Por ello, las empresas que emplean personal ucraniano deben anticipar la continuidad de extensiones simplificadas de la protección temporal en lugar de un cambio hacia categorías de residencia a largo plazo.







