
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China anunció el 13 de noviembre que su programa unilateral de exención de visa por 30 días para ciudadanos de 47 países, entre ellos Bélgica, se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2026. Suecia se añadió a la lista de países elegibles a partir del 10 de noviembre. Este esquema permite estancias por turismo, negocios, visitas familiares y tránsito, pero excluye empleo y estudios.
La decisión ofrece a los operadores turísticos europeos y a los planificadores de viajes corporativos un horizonte de planificación de dos años, fundamental para eventos de larga duración como ferias comerciales y visitas de familiares de expatriados. Antes de la pandemia, Bélgica generaba más de 120.000 llegadas anuales a China; las cifras aún no se han recuperado por completo. Se espera que las aerolíneas que operan las rutas Bruselas-Pekín y Bruselas-Shanghái aumenten frecuencias para el pico del Año Nuevo Chino 2026.
Aunque la exención facilita la entrada, los viajeros deben contar con pasaportes válidos por seis meses y prueba de viaje de continuación. Los oficiales fronterizos pueden solicitar evidencia del motivo del viaje; las empresas belgas deberían preparar cartas de invitación y documentos de registro con antelación. La política no se aplica en todos los puntos de entrada chinos, por lo que la planificación de rutas sigue siendo importante.
La extensión también forma parte de la estrategia más amplia de movilidad Asia-Pacífico de Bélgica, a medida que las empresas de logística y tecnología profundizan sus vínculos en la cadena de suministro con socios del continente. La facilitación de visas reduce costos para visitas técnicas de corto plazo y acelera el inicio de proyectos.
La decisión ofrece a los operadores turísticos europeos y a los planificadores de viajes corporativos un horizonte de planificación de dos años, fundamental para eventos de larga duración como ferias comerciales y visitas de familiares de expatriados. Antes de la pandemia, Bélgica generaba más de 120.000 llegadas anuales a China; las cifras aún no se han recuperado por completo. Se espera que las aerolíneas que operan las rutas Bruselas-Pekín y Bruselas-Shanghái aumenten frecuencias para el pico del Año Nuevo Chino 2026.
Aunque la exención facilita la entrada, los viajeros deben contar con pasaportes válidos por seis meses y prueba de viaje de continuación. Los oficiales fronterizos pueden solicitar evidencia del motivo del viaje; las empresas belgas deberían preparar cartas de invitación y documentos de registro con antelación. La política no se aplica en todos los puntos de entrada chinos, por lo que la planificación de rutas sigue siendo importante.
La extensión también forma parte de la estrategia más amplia de movilidad Asia-Pacífico de Bélgica, a medida que las empresas de logística y tecnología profundizan sus vínculos en la cadena de suministro con socios del continente. La facilitación de visas reduce costos para visitas técnicas de corto plazo y acelera el inicio de proyectos.










