
La Aduana de Hong Kong ha anunciado dos importantes interceptaciones de carga marítima que permitieron incautar mercancías no declaradas por un valor aproximado de 64 millones de HKD (8,2 millones de USD). Basándose en inteligencia y perfiles de riesgo, los agentes seleccionaron para inspección dos contenedores: uno declarado como mineral de zinc con destino a Port Klang, Malasia, y otro etiquetado como “accesorios mixtos” con destino a Umm Qasr, Irak, los días 27 y 31 de octubre. En su interior, encontraron productos electrónicos de alto valor, componentes, cosméticos y artículos para el hogar ocultos bajo carga legítima.
Aunque las incautaciones ocurrieron a finales de octubre, los detalles se dieron a conocer el 12 de noviembre tras completar los investigadores un inventario preliminar. Aún no se han realizado arrestos, pero la Aduana informó que continúan las operaciones de seguimiento y advirtió que las sanciones por exportar carga no declarada pueden alcanzar hasta 2 millones de HKD y siete años de prisión.
Para los responsables de movilidad global y cadenas de suministro, este caso es un recordatorio de que Hong Kong mantiene uno de los regímenes anti-contrabando más estrictos de Asia. Las empresas que utilizan la ciudad como centro logístico deben asegurarse de que los agentes de carga presenten manifiestos precisos y mantengan registros auditables, especialmente para productos electrónicos de doble uso y bienes de consumo de alto margen, que son objetivos frecuentes de comerciantes ilícitos.
El incidente también pone de relieve el aumento del escrutinio sobre la carga en transbordo en medio de tensiones geopolíticas regionales. Con muchas multinacionales redirigiendo mercancías a través de Hong Kong para evitar interrupciones en el Mar Rojo o el Canal de Panamá, la Aduana está utilizando análisis de datos para detectar anomalías en las rutas, declaraciones de mercancías y valores declarados. Se recomienda a las empresas realizar auditorías internas simuladas y colaborar con agentes de aduana autorizados para evitar retrasos.
Recomendación práctica: incluir tiempo adicional en los cronogramas de carga de proyectos que pasen por Hong Kong, verificar los códigos arancelarios armonizados con los agentes y preparar a los empleados que viajan sobre las consecuencias legales de transportar electrónicas de alto valor no declaradas al llevar muestras personalmente.
Aunque las incautaciones ocurrieron a finales de octubre, los detalles se dieron a conocer el 12 de noviembre tras completar los investigadores un inventario preliminar. Aún no se han realizado arrestos, pero la Aduana informó que continúan las operaciones de seguimiento y advirtió que las sanciones por exportar carga no declarada pueden alcanzar hasta 2 millones de HKD y siete años de prisión.
Para los responsables de movilidad global y cadenas de suministro, este caso es un recordatorio de que Hong Kong mantiene uno de los regímenes anti-contrabando más estrictos de Asia. Las empresas que utilizan la ciudad como centro logístico deben asegurarse de que los agentes de carga presenten manifiestos precisos y mantengan registros auditables, especialmente para productos electrónicos de doble uso y bienes de consumo de alto margen, que son objetivos frecuentes de comerciantes ilícitos.
El incidente también pone de relieve el aumento del escrutinio sobre la carga en transbordo en medio de tensiones geopolíticas regionales. Con muchas multinacionales redirigiendo mercancías a través de Hong Kong para evitar interrupciones en el Mar Rojo o el Canal de Panamá, la Aduana está utilizando análisis de datos para detectar anomalías en las rutas, declaraciones de mercancías y valores declarados. Se recomienda a las empresas realizar auditorías internas simuladas y colaborar con agentes de aduana autorizados para evitar retrasos.
Recomendación práctica: incluir tiempo adicional en los cronogramas de carga de proyectos que pasen por Hong Kong, verificar los códigos arancelarios armonizados con los agentes y preparar a los empleados que viajan sobre las consecuencias legales de transportar electrónicas de alto valor no declaradas al llevar muestras personalmente.









