
Deutsche Bahn (DB) confirmó el miércoles 12 de noviembre que un fallo crítico en el software de una nueva caja de señales electrónica obligará a cerrar la estación principal de Colonia (el quinto centro ferroviario más concurrido de Alemania) en dos ocasiones consecutivas. El primer cierre será desde las 21:00 del 14 de noviembre hasta las primeras horas del 24 de noviembre, deteniendo todos los trenes de larga distancia y regionales, y desviando aproximadamente 1.300 servicios diarios a estaciones periféricas como Köln-Ehrenfeld y Köln Messe/Deutz. Las vías del tren de cercanías S-Bahn permanecerán mayormente operativas.
DB tenía previsto poner en marcha el sistema digital de enclavamiento, valorado en 360 millones de euros, durante este periodo, pero las pruebas de seguridad detectaron errores en el código que impiden su funcionamiento fiable. Los ingenieros realizarán trabajos en las vías, catenarias y andenes mientras se mantiene el sistema antiguo, y programarán un segundo cierre, aún sin fecha, para cambiar el software una vez corregido el fallo.
Para los responsables de movilidad corporativa, este doble cierre supone una gran disrupción. Colonia se encuentra en el eje principal norte-sur del ICE que conecta Ámsterdam, Bruselas y Frankfurt con el sur de Alemania; los desvíos alargarán los trayectos hasta 45 minutos y reducirán la capacidad en las rutas alternativas. DB ha anunciado que aceptará billetes por rutas alternativas y autobuses de larga distancia, aunque las reservas de asiento quedarán anuladas. Los viajeros deben prepararse para estaciones de sustitución saturadas y acceso limitado a salas VIP.
Los empleados y viajeros habituales también deben tener en cuenta los efectos colaterales: las empresas de logística que utilizan el transporte ferroviario por el corredor del Rin deberán reprogramar sus envíos, mientras que la capacidad hotelera cerca de las estaciones alternativas ya está comenzando a escasear. Se recomienda a las empresas actualizar sus políticas de viaje, reservar billetes flexibles con antelación y fomentar las reuniones virtuales siempre que sea posible.
A largo plazo, la nueva caja de señales promete velocidades más altas y un aumento del 20 % en la capacidad a través de Colonia una vez esté completamente operativa, un requisito clave para el ‘Deutschlandtakt’, el sistema de horarios sincronizados del gobierno alemán. Sin embargo, este episodio pone de manifiesto la brecha digital de DB y la fragilidad de la infraestructura ferroviaria alemana, factores que las empresas deben considerar en sus evaluaciones de riesgo de movilidad.
DB tenía previsto poner en marcha el sistema digital de enclavamiento, valorado en 360 millones de euros, durante este periodo, pero las pruebas de seguridad detectaron errores en el código que impiden su funcionamiento fiable. Los ingenieros realizarán trabajos en las vías, catenarias y andenes mientras se mantiene el sistema antiguo, y programarán un segundo cierre, aún sin fecha, para cambiar el software una vez corregido el fallo.
Para los responsables de movilidad corporativa, este doble cierre supone una gran disrupción. Colonia se encuentra en el eje principal norte-sur del ICE que conecta Ámsterdam, Bruselas y Frankfurt con el sur de Alemania; los desvíos alargarán los trayectos hasta 45 minutos y reducirán la capacidad en las rutas alternativas. DB ha anunciado que aceptará billetes por rutas alternativas y autobuses de larga distancia, aunque las reservas de asiento quedarán anuladas. Los viajeros deben prepararse para estaciones de sustitución saturadas y acceso limitado a salas VIP.
Los empleados y viajeros habituales también deben tener en cuenta los efectos colaterales: las empresas de logística que utilizan el transporte ferroviario por el corredor del Rin deberán reprogramar sus envíos, mientras que la capacidad hotelera cerca de las estaciones alternativas ya está comenzando a escasear. Se recomienda a las empresas actualizar sus políticas de viaje, reservar billetes flexibles con antelación y fomentar las reuniones virtuales siempre que sea posible.
A largo plazo, la nueva caja de señales promete velocidades más altas y un aumento del 20 % en la capacidad a través de Colonia una vez esté completamente operativa, un requisito clave para el ‘Deutschlandtakt’, el sistema de horarios sincronizados del gobierno alemán. Sin embargo, este episodio pone de manifiesto la brecha digital de DB y la fragilidad de la infraestructura ferroviaria alemana, factores que las empresas deben considerar en sus evaluaciones de riesgo de movilidad.





