
El gigante de bajo costo Ryanair ha completado su tan esperado cambio a pases de abordaje 100 % digitales. Desde el 12 de noviembre, los pasajeros que reserven vuelos con destino o escala en Alemania solo recibirán un código QR electrónico a través de la app myRyanair o Apple/Google Wallet. Imprimir pases en papel en los quioscos del aeropuerto ahora conlleva una tarifa inmediata de “reexpedición de documento” de hasta 55 €.
La aerolínea sostiene que esta medida agilizará el embarque y ahorrará 250 toneladas de papel al año. Sin embargo, críticos señalan que los viajeros sin smartphones —incluyendo a algunos empleados mayores, niños y clientes corporativos con dispositivos prestados— podrían quedar excluidos o enfrentar costos adicionales. Grupos de consumidores de aviación han expresado preocupaciones sobre accesibilidad ante el Bundesverband der Verbraucherzentralen (VZBV).
Para los gestores de movilidad, esta política implica asegurarse de que los empleados instalen la app antes de viajar y que las configuraciones de gestión de dispositivos móviles corporativos permitan almacenar códigos de barras. Las políticas de cuidado y responsabilidad podrían necesitar ajustes para cubrir posibles cargos si la batería del teléfono se agota durante el trayecto.
Los aeropuertos en Alemania reportan una mínima interrupción en el primer día, aunque en Hamburgo y Berlín se observaron filas más largas en atención al cliente mientras los pasajeros buscaban aclaraciones. Aerolíneas competidoras como Eurowings aún ofrecen pases en papel gratuitos, lo que podría ser un factor diferenciador en rutas domésticas clave para negocios.
Los viajeros con conocimientos tecnológicos pueden añadir el pase de Ryanair a su Apple Watch o dispositivo Android Wear. Sin embargo, la policía federal alemana recuerda que los controles de identidad en la puerta de embarque siguen requiriendo un pasaporte físico o Personalausweis. El pase digital no es un documento de viaje.
La aerolínea sostiene que esta medida agilizará el embarque y ahorrará 250 toneladas de papel al año. Sin embargo, críticos señalan que los viajeros sin smartphones —incluyendo a algunos empleados mayores, niños y clientes corporativos con dispositivos prestados— podrían quedar excluidos o enfrentar costos adicionales. Grupos de consumidores de aviación han expresado preocupaciones sobre accesibilidad ante el Bundesverband der Verbraucherzentralen (VZBV).
Para los gestores de movilidad, esta política implica asegurarse de que los empleados instalen la app antes de viajar y que las configuraciones de gestión de dispositivos móviles corporativos permitan almacenar códigos de barras. Las políticas de cuidado y responsabilidad podrían necesitar ajustes para cubrir posibles cargos si la batería del teléfono se agota durante el trayecto.
Los aeropuertos en Alemania reportan una mínima interrupción en el primer día, aunque en Hamburgo y Berlín se observaron filas más largas en atención al cliente mientras los pasajeros buscaban aclaraciones. Aerolíneas competidoras como Eurowings aún ofrecen pases en papel gratuitos, lo que podría ser un factor diferenciador en rutas domésticas clave para negocios.
Los viajeros con conocimientos tecnológicos pueden añadir el pase de Ryanair a su Apple Watch o dispositivo Android Wear. Sin embargo, la policía federal alemana recuerda que los controles de identidad en la puerta de embarque siguen requiriendo un pasaporte físico o Personalausweis. El pase digital no es un documento de viaje.





