
La Ley de Infraestructura Gigabit (GIA) de la UE entró en vigor el 12 de noviembre, introduciendo permisos simplificados, portales únicos tipo ‘ventanilla única’ y solicitudes obligatorias ‘digitales por defecto’ para el despliegue de telecomunicaciones. La normativa obliga a las autoridades locales a aprobar las excavaciones de fibra y la instalación de pequeñas celdas 5G dentro de plazos establecidos, reduce las tarifas por el uso de conductos existentes y exige acceso abierto al cableado interior de los edificios.
El Ministerio Federal Digital de Alemania estima que estas medidas podrían reducir los costos de despliegue en un 15% y acelerar la cobertura gigabit en zonas rurales en dos años. Los expatriados corporativos en ciudades secundarias como Erfurt o Saarbrücken —donde la banda ancha lenta es un obstáculo para la reubicación— se beneficiarán. Los empleadores ganan con un rendimiento más fiable de VPN, nube y videoconferencias, apoyando las políticas de trabajo híbrido.
Los administradores de propiedades deben actualizar los contratos de arrendamiento: los inquilinos ahora pueden solicitar la entrada de fibra a costo, y los propietarios enfrentan sanciones por rechazos injustificados. Las multinacionales que desarrollen nuevos sitios en Alemania deben alinear los plazos de construcción con la vía rápida del GIA, que limita a los municipios a nueve meses para aprobar grandes obras de red.
La ley complementa la Gigabitstrategie alemana, que ofrece 3.000 millones de euros en ayudas estatales para zonas ‘blancas’ sin cobertura. Los grupos de telecomunicaciones Deutsche Telekom y Vodafone recibieron con agrado las normas de la UE, pero advierten que las oficinas de planificación necesitan más personal para cumplir los plazos.
Aunque la ley es de aplicación en toda la UE, el Bundesrat alemán aún debe ajustar artículos del Código de Telecomunicaciones nacional; se esperan borradores de enmiendas para enero. Los equipos de movilidad deben estar atentos a posibles obras en calles cercanas a viviendas de expatriados, ya que los operadores se apresuran a aprovechar el régimen simplificado.
El Ministerio Federal Digital de Alemania estima que estas medidas podrían reducir los costos de despliegue en un 15% y acelerar la cobertura gigabit en zonas rurales en dos años. Los expatriados corporativos en ciudades secundarias como Erfurt o Saarbrücken —donde la banda ancha lenta es un obstáculo para la reubicación— se beneficiarán. Los empleadores ganan con un rendimiento más fiable de VPN, nube y videoconferencias, apoyando las políticas de trabajo híbrido.
Los administradores de propiedades deben actualizar los contratos de arrendamiento: los inquilinos ahora pueden solicitar la entrada de fibra a costo, y los propietarios enfrentan sanciones por rechazos injustificados. Las multinacionales que desarrollen nuevos sitios en Alemania deben alinear los plazos de construcción con la vía rápida del GIA, que limita a los municipios a nueve meses para aprobar grandes obras de red.
La ley complementa la Gigabitstrategie alemana, que ofrece 3.000 millones de euros en ayudas estatales para zonas ‘blancas’ sin cobertura. Los grupos de telecomunicaciones Deutsche Telekom y Vodafone recibieron con agrado las normas de la UE, pero advierten que las oficinas de planificación necesitan más personal para cumplir los plazos.
Aunque la ley es de aplicación en toda la UE, el Bundesrat alemán aún debe ajustar artículos del Código de Telecomunicaciones nacional; se esperan borradores de enmiendas para enero. Los equipos de movilidad deben estar atentos a posibles obras en calles cercanas a viviendas de expatriados, ya que los operadores se apresuran a aprovechar el régimen simplificado.









